Sofía acoge hoy una cumbre largamente esperada que en ocasiones iba despertando comentarios contradictorios entre la UE y los países de los Balcanes Occidentales. El foro es el evento de mayor envergadura en el marco de la Presidencia búlgara del Consejo de la UE. Donald Tusk, presidente del Consejo Europeo, ha calificado la cumbre de la primera oportunidad desde hace 15 años en que los líderes de los Balcanes Occidentales podrán mantener una discusión directa con sus homólogos de la UE.

Es indicativa la importancia que la UE concede a esta cumbre con la nutrida representación en ésta de funcionarios del más alto nivel de la UE. Así han arribado a Sofía para la cumbre Donald Tusk, presidente del Consejo Europeo; Jean-Claude Juncker, presidente de la Comisión Europea; Federica Mogherini, Alta Representante de Asuntos Exteriores y Política de Seguridad de la UE; Johannes Hahn, comisario de Política Europea de Vecindad y Negociaciones de Ampliación; Antonio Tajani, presidente del Parlamento Europeo. Todos ellos estuvieron el pasado mes de enero en Sofía por la inauguración de la Presidencia búlgara del Consejo de la UE y también ahora se encuentran aquí para participar en el acontecimiento supremo en que se traduce la prioridad principal de esta presidencia: la perspectiva europea y la conectividad de los Estados de los Balcanes Occidentales.

En la jornada anterior a la cumbre, algunos acontecimientos y declaraciones hechas en Sofía han podido disipar el escepticismo y las reservas que algunos abrigaban respecto a esta reunión al máximo nivel. Ha trascendido que ya se encuentra preparado un proyecto de declaración final de la cumbre. El hecho de que el proyecto haya sido aceptado por todos los 28 países de la UE es testimonio de unidad en lo tocante a los asuntos esenciales de la política europea con respecto a los Balcanes Occidentales. El jefe del Gobierno de España Mariano Rajoy ha confirmado que su país no participará en la cumbre de Sofía pero ha llegado a Sofía para incorporarse el informal Consejo Europeo, que la ha precedido, y ha manifestado que el elaborado proyecto de declaración permite que España lo apoye.

A diferencia de la conferencia balcánica, celebrada en Salónica en 2003, año en que ningún país de la región tenía estatuto de candidato a adherirse a la UE, ahora el progreso registrado en la perspectiva europea de esta porción de Europa permite la toma de decisiones concretas para financiar proyectos y programas. Se espera que hoy mismo se comiencen a anunciar los primeros proyectos y programas de este tipo. Bulgaria y Serbia suscribirán un memorando sobre la conexión gasista entre los dos países. Un día después firmarán un memorando del mismo tenor Bulgaria y Macedonia. Ha despertado elevadas expectativas en este sentido la declaración del presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, de que hoy, 17 de mayo, en Sofía, la UE patentizará sus desvelos por el desarrollo económico y social de la región de los Balcanes y reiterará la vigencia de la perspectiva europea de esta región.

Para alentar decisiones en este sentido, Boiko Borisov, primer ministro búlgaro, ha expresado que la UE no corre ningún riesgo al incorporar a su seno a los Estados de los Balcanes Occidentales pero que sí correría un riesgo importante si no los acogiera ya que, de ocurrir ello, se volvería más fuerte la influencia en esa región de EE.UU., Rusia, China, Turquía y Arabia Saudí. La negativa a incorporar a la región de los Balcanes Occidentales significaría un retroceso de posiciones ya conquistadas por la UE. Según datos facilitados por Emil Karanikolov, ministro búlgaro de Economía, a fecha de hoy la UE es el inversionista de mayor peso en los Balcanes. En el intercambio comercial de los países de la región la parte correspondiente a la UE asciende a un 73 %, en tanto que la de China es de un 7 %, y, de un 4,8 % la de Rusia.

La materialización de la cumbre en Sofía hoy, 17 de mayo, es al mismo tiempo, un testimonio de que la primera Presidencia búlgara del Consejo de la UE se corona de éxito. Incluso el líder del PSE Serguéi Stanishev, de ánimos críticos con respecto al gobierno actual de Bulgaria, ha calificado la cumbre de hoy en Sofía de punto culminante de la Presidencia búlgara y ha celebrado la reincorporación del tema de los Balcanes a la agenda de la UE por primera vez desde el año 2003 como un éxito indudable para Bulgaria.

Antonio Tajani, presidente del Parlamento Europeo, ha comentado que el acceso a la UE de los países de los Balcanes Occidentales habrá de ser una política prioritaria también después del término de la Presidencia búlgara del Consejo de la UE, y Andrej Plenkovic, primer ministro de Croacia, ha confirmado que su país será promotor de una próxima cumbre UE−Balcanes Occidentales en el año 2020 para así imprimir un impulso ulterior a los procesos de aproximación de los países de la región al resto de los Estados europeos.

Versión en español por Mijail Mijailov