El Museo Nacional “La Tierra y el Hombre” de Sofía fue creado en 1986 gracias a las generosas donaciones de 90 científicos, intelectuales y coleccionistas búlgaros y extranjeros, así como 65 instituciones y empresas. El comienzo fue un año antes, cuando Ilya Delev, el único buscador y coleccionista de cristales gigantes del mundo, donó su colección con la condición de que permaneciera en Bulgaria.
Esta colección en sí misma es algo único, explica Petko Petrov, del museo “La Tierra y el Hombre”. De hecho, la colección del comerciante de minerales Ilya Delev está dividida en dos. Una parte acabó en París, como resultado de una transacción comercial, mientras que la otra se encuentra en Sofía. Y así. En el mundo no hay otra colección semejante de cristales gigantes. No importa lo rico que sea un país o un museo, simplemente no hay otra colección como esta. En muchos museos se pueden ver un cristal, dos cristales, tal vez tres cristales gigantes, pero poder ver en un solo lugar cerca de 100, como en nuestro museo, eso es algo que los hace excepcionales, porque son realmente muy raros.
Una de las colecciones histórico-científicas más valiosas del museo es la donada por Petar Tranteev, y representa una narración de la vida de las perlas de cueva presentada en muestros minerales.
Petar Tranteev es una leyenda de la espeleología búlgara. No es simplemente que recogió algo y empezó una colección; en la práctica, él sentó las bases de la espeleología en su forma actual. Desde el mismo comienzo, él y otros espeleólogos empezaron creando un registro de cuevas con cartografía precisa, a un nivel científico muy alto. La colección no es solamente lo que está expuesto en las vitrinas; nosotros conservamos las notas, los diarios, los mapas y toda la labor de los espeleólogos búlgaros, cuenta Petko Petrov.
Desde 1987, el 19 de junio se celebra el Día del Donante del museo. Cada año se inaugura la exposición “Nuevas adquisiciones”, y en una ceremonia festiva se ofrecen testimonios de agradecimiento a los donantes del museo. ¿Qué se puede ver en la exposición de este año?
Lo primero que atrae la atención en esta exposición son unas enormes piedras negras. No son muy impresionantes en sí mismas, pero en realidad son meteoritos. Hasta ahora no teníamos una colección semejante, poseíamos simplemente algunos ejemplares pequeños, del tamaño de una uña, de Chelyabinsk. Y ahora tenemos una donación de Gueorgui Penev, y estamos muy orgullosos de tener esta colección con tan buenos meteoritos. En Bulgaria han caído solo 5 o 6 meteoritos y estos que tenemos no son búlgaros, pero son ejemplares magníficos.
Otro interesante objeto expuesto es un hialofano del depósito “Busovača” en Bosnia y Herzegovina, donado por el coleccionista aficionado Branislav Pašalić, de Serbia. “Este es uno de los mejores ejemplares de hialofano. Branislav participa a menudo en los intercambios de minerales organizados por el museo. Nuestras buenas relaciones con él se materializaron en una muestra mundial del depósito, donde se reúnen los mejores hialofanos, continúa Petko Petrov.
Un donante muy respetado del museo “El Hombre y la Tierra, que también participa en la exposición “Nuevas adquisiciones”, es Igor Pekov, de Moscú, un experto en minerales internacional que ha descubierto para la ciencia cerca de 200 nuevos minerales.
Siempre que un mineral es algo más que un fragmento pequeño, Igor Pekov dona muestras al Museo Mineralógico “Fersman” de Moscú, al Museo Geológico “Vernadsky” en Moscú, o al museo “El Hombre y la Tierra, prosigue nuestro interlocutor. Nos pone al nivel de museos internacionales, lo cual no hace sino alegrarnos. Cada vez que viene, no nos trae 2 o 3, sino 10, 15 o 20 nuevos minerales, no solo nuevos y recién descubiertos, sino muestras de un valor mucho mayor que simplemente minerales nuevos.
No es casual que el Museo Nacional “El Hombre y la Tierra” sea conocido como “templo de los donantes”, dice con orgullo el Sr. Petrov. “Mucha gente ha trabajado y han hecho grandes esfuerzos para convertirlo en lo que es hoy. Hay cerca de 1.000 donantes, y los objetos del museo aumentan sin cesar.
Tenemos una vitrina entera de amigos de Facebook del museo. Antes el coleccionismo de minerales era algo desconocido, o solo había un puñado de personas que se dedicaba a ello, pero ahora hay varios clubs en Facebook con los que tenemos muy buenos contactos, para los cuales es un orgullo que sus muestras sean donadas al museo “El Hombre y la Tierra”.
Y para nosotros es un orgullo exponerlas. Naturalmente, las muestras son de Bulgaria, pero esto es muy bueno, opina Petko Petrov, porque aquí, en nuestras montañas, también hay cosas interesantes, simplemente uno debe tener ojos para verlas.
Versión en español por Marta Ros
Fotos: Desislava Semkovska
En 1879 se celebró en Bulgaria la primera Navidad moderna para su época, siguiendo el modelo europeo: con árbol de Navidad, patines de invierno y regalos. Entonces, el joven Alejandro de Battenberg, que acababa de convertirse en príncipe búlgaro, se..
Tejer es un oficio tradicional que merece un renacimiento y una nueva vida, considera Alexandrina Pandurska, conocida por sus numerosas iniciativas para promocionar los lugares culturales e históricos de la región de Blagoevgrad. A partir de su..
El pueblo de Zmeyovo, en la región de Stara Zagora, celebra hoy, 21 de diciembre, su tradicional fiesta del vino Pelín. Según una antigua costumbre búlgara, los invitados serán recibidos con pan y sal en la plaza municipal. Más de 150 artistas..
Tejer es un oficio tradicional que merece un renacimiento y una nueva vida, considera Alexandrina Pandurska, conocida por sus numerosas iniciativas..
En 1879 se celebró en Bulgaria la primera Navidad moderna para su época, siguiendo el modelo europeo: con árbol de Navidad, patines de invierno y regalos...