Un edificio industrial abandonado en el centro de Sofía, que se ha mantenido durante años bajo la sombra de unas colinas artificiales, resucitará en breve cobrando nueva vida gracias a la iniciativa de un grupo de artistas independientes y del Ayuntamiento de la capital búlgara.

La antaño central térmica del Palacio Nacional de Cultura, escondida entre tres colinas y un pequeño riachuelo en el bosquecito que hay   detrás del museo  “La Tierra y la gente” se ha quedado incorpórea desde hace muchos años. Los vestigios de sus paredes desmoronadas, pintarrajeadas a trechos por grafiteros, despiertan unos recuerdos vagos sobre unas instalaciones en las que antaño latía la vida.

Un grupo de artistas independientes se han planteado transformar las ruinas en un escenario para actuaciones experimentales conformes con el arte contemporáneo y han sugerido su idea a los dirigentes del Ayuntamiento de Sofía. La idea gustó y se  organizó un concurso internacional con 61 participantes y se  seleccionó el mejor proyecto. Han triunfado los arquitectos jóvenes Antono Kolev y Mariana  Surbova quienes hasta ahora han trabajado en la ciudad marítima búlgara de Burgas.

El recinto de la antigua central térmica del Palacio Nacional de Cultura fue propuesto en el año 2014 por los propios artistas independientes, dice Malina Edreva, presidenta de la Comisión para la Educación y la Cultura del Ayuntamiento. Llevamos años buscando soluciones de cómo restituir para la urbe, con la ayuda de proyectos culturales, edificios municipales abandonados que en  u época habían tenido usos  industriales. En relación con ello, se gestó asimismo la idea de  convertir la ex central térmica en centro para artes contemporáneas, puesto que en Sofía hay un déficit de tales recintos en los que los artistas independientes puedan presentar sus proyectos  junto con colegas extranjeros suyos e, igualmente,  hacer experimentos imitando lo que se hace en Berlín y otras capitales europeas. 

Una de las ideas sobre el futuro Centro de Artes Contemporáneas apunta a que éste se funda armoniosamente con el  entorno natural, que no sea el enésimo edificio abstracto de un uso vago y borroso, sino un sitio para el deleite estético, para diversiones y encuentros, incluso al aire libre. Este espacio, que forma parte del Parque Sur de Sofía, ofrece importantes posibilidades a los habitantes y visitantes de la urbe de organizar tanto eventos culturales como de descansar y recrearse y reunirse con amigos. 

Los centros de arte contemporáneo suelen mantenerse abiertos básicamente a las eventos de artistas visuales pero las instalaciones de la antigua central térmica podrán dar cabida a diferentes géneros artísticos. Es por ello que la mayoría de los recintos serán flexibles y aptos para la transformación. Así, por ejemplo, el salón grande, de 350 plazas, se podrá  transformar, en el marco de una hora, de escenario para obras teatrales en área expositiva a los efectos de algún foro. Además en el segundo piso habrá otra sala, con 150 plazas, destinada a artes escénicas como también pequeños recintos para conciertos, talleres para trabajar con niños y centro para distintos tipos de reuniones.

Este año deberán iniciarse las obras de construcción y hasta finales de 2019 la central térmica deberá quedar reconstruida y convertida en escenario para artistas de todos los géneros. Además de representar una nueva oportunidad para las manifestaciones de artistas independientes búlgaros y extranjeros, el Centro de Artes Contemporáneas llegará a ser con el paso del tiempo un objetivo turístico de significado internacional.

El edificio de la antigua central térmica no es el único edificio municipal que tras su modernización obtendrá nuevas funciones, si bien hay que reconocer que tras la privatización de envergadura hecha en Bulgaria, es despreciable el número de las instalaciones industriales abandonadas en la capital de Bulgaria.

Es un recinto semejante el sótano del antiguo mausoleo a Jorge Dimitrov que cobijará una filial de la Pinacoteca Urbana de Sofía. En las inmediaciones del ex mausoleo hay espacio para eventos del arte moderno en un entorno urbano en el que distintos artistas pueden montar sus instalaciones. La “Casa de bronce”, montada en esa zona, será sustituida en 2019 por otro proyecto, nuevamente temporal, seleccionado tras la celebración de un concurso.

Versión en español  por Mijail Mijailov
Fotos: toplocentralata.com