Con una amplia sonrisa y un corazón fiel, Vivaldi pide afecto acudiendo a los brazos de cualquiera que se le acerque. En el espacioso prado del Parque del Sur de Sofía, busca a un amigo que coja su correa y se lo lleve a su casa para siempre.

El día de la adopción, en el que el refugio canino del pueblo de Gorni Bogrov y la empresa municipal “Ekoravnovesie” dieron otra lección de amor, terminó con un resultado maravilloso: Sebastián hizo sus exámenes con Sobresaliente y obtuvo su diploma de mascota.


Desafortunadamente, no lograron tal felicidad los otros siete cachorros traídos con la esperanza de que encontraran un hogar.

Natalia Ilieva no se separa de Vivaldi, que ha encontrado afecto en su regazo, y entre lágrimas dice que no puede adoptarlo en este momento.

Adoro a los perros, el mío ha fallecido recientemente y quiero tener otro, pero no de raza, agrega. Será un gran placer para mí adoptar uno dentro de un tiempo, e insto a la gente a hacerlo porque hay demasiados que necesitan afecto y cuidados. La raza no tiene importancia, lo que importa es el espíritu, y ese es el amor más puro que puedes dar y recibir.

En el refugio de Gorni Bogrov, 1.460 perros esperan a sus padres adoptivos. Gracias a campañas como una lección de amor en el Parque del Sur, en los últimos dos años más de 2.000 animales han encontrado dueño: en los eventos la gente conoce el refugio, participa en caminatas organizadas los fines de semana y elige un perro castrado, vacunado y con pasaporte.

La gente viene y a veces adopta uno o dos perros, dice Veselin Asenov, director de “Ekoravnovesie”, con motivo del evento en el Parque del Sur. Pero lo más importante es que les mostramos a los animales de los refugios, para que vean que no solo los de raza pueden ser buenas mascotas.Desafortunadamente, los perros abandonados siguen siendo principalmente de las llamadas “razas peligrosas” (pitbull y rottweiler), y recientemente encontramos una caja de cuatro cachorritos frente a uno de nuestros refugios. Precisamente para eso organizamos estas iniciativas: para explicar los beneficios de la castración y la adopción de perros de refugios, ya que eso reducirá la población de animales callejeros.

La alemana Rosalyn Schmich vive en Bulgaria desde hace seis años y casi desde el principio ayuda en el refugio como voluntaria y adoptante.


Además de alegrar la vida de los perros que no tienen a nadie, ella quiere mostrar a la gente que no hay ninguna razón para comprar un perro de raza, porque los callejeros pueden ser maravillosas mascotas.

Me gustaría poder decir que la gente prefiere adoptar un perro, pero, por desgracia, la tendencia sigue siendo comprar un animal de raza, admite. Y hacen esa elección por desconocimiento de cuántos perros que esperan un hogar en los refugios, y tal vez porque creen que es prestigioso pasear con un animal de raza. Y aunque no debemos atribuir cualidades humanas a los perros, por experiencia sé que los adoptados son muy agradecidos: nos siguen, al entrar en nuestro hogar adquieren hábitos de higiene y no causan ningún problema. Simplemente son diferentes porque están agradecidos.

Y eso lo sabe bien Yoana Spasova, que no deja de abrazar ni un instante a su Annabel, una belleza blanca como la nieve.

Siempre quise adoptar un perro, pero no encontraba el refugio adecuado hasta que mis conocidos me llevaron a Gorni Bogrov, dice la chica, que encontró a su amada mascota en el refugio para perros. Ahí vi a un animal muy estresado y asustado que no salía de la jaula, ni siquiera levantaba la cabeza. Y decidí que  ese sería mi perro: ella no socializaba, pero solo amor a primera vista. Me enamoré de ella y estaba segura de que seríamos una familia feliz y ella lo aprendería todo. Y así sucedió sucedió: Annabel es inteligente, no tengo problemas con ella, se sienta, le da la patita, pasea con correa y es excepcionalmente dulce y buena.