Cuando una botella de una bebida de ardiente sabor hace la ronda entre los comensales sentados alrededor de una mesa todas las inquinas quedan olvidadas y los hombres comienzan a abrazarse como hermanos. Es lo que sabemos de la mejor manera quienes vivimos en los Balcanes, región en la que solemos, por un nada, arder como una cerilla pero, igualmente, poseemos la receta para extinguir el incendio.

Por octavo año consecutivo en la aldea de Shishkovtsi. de la región de Kiustendil, en una llamativa alfombra común se sentarán búlgaros, serbios y macedonios para saborear no sólo el sabroso aguardiente de la cosecha más reciente y pasteles de hojaldre con relleno de col selectos sino también para reconocerse a sí mismos en las historias que se irán contando unos a otros .En el festival “Alfombra balcánica”, organizado desde el 22 hasta el 24 de septiembre, los moradores de la comarca abrirán sus corazones dando lo mejor de sí mismos : mostrarán alfombras tejidas de manera magistral, cocinarán los manjares más sabrosos, con recetas de las abuelas, participarán en las canciones y las danzas, y en los concursos y juegos se divertirán junto con los invitados al festival.



Este festival lo celebramos con el fin de conservar la idiosincrasia búlgara, las tradiciones y el espíritu de lo que hacían, cantaban y bailaban nuestros abuelos y abuelas para enseñárselo a los jóvenes que lo transmitan a las generaciones venideras con el sentido y los ánimos justos que ha tenido el desarrollo de la creatividad popular, dice Kliment Terziiski, alcalde de la aldea de Shishkovtsi. Además de los conjuntos búlgaros actuarán tales de Macedonia y Serbia y deseamos destacar que nuestro folclore, nuestras tradiciones son similares, se aproximan como los ornamentos iguales que tiene una abigarrada alfombra balcánica. Es por esto que hemos llamado el festival ”Alfombra balcánica”. Este evento se va expandiendo y consolidando cada año que pasa. Hay gente de todas las regiones del país deseosa de participar en él.

En las primeras ediciones solían acudir al festival básicamente personas de la tercera edad pero ahora ya están cantando y bailando en el escenario incluso niños como también mozas y mozos de 20 a 30 años de edad, y el alcalde se siente feliz de que los jóvenes también se estén sensibilizando con los rancios hábitos y costumbres populares.

La exhibición de cómo se destila aguardiente y el concurso sobre la mejor graduación de esta bebida provocarán una rivalidad feroz entre los participantes búlgaros, serbios y macedonios. En la edición 2017 del festival en este concurso resultó ganador el aguardiente serbio elaborado de membrillos Sin embargo ¿se practicará también al final del concurso un test de sobriedad a los integrantes del jurado para que éstos se mantengan objetivos?

No, esto no lo tenemos planeado, dice riendo el alcalde. No hemos puesto mientes en ello porque nuestra idea no es la de transformar a la gente en unos borrachines, sólo pretendemos que se desahogue y eche una cana al aire para escaparse por un momento de la tensa vida. Es que ha sido gracias a las reuniones, danzas y canciones en la plaza pueblerina como se ha afianzado el espíritu búlgaro y se han conservado las tradiciones nacionales.

Precisamente en la plaza pueblerina, en la segunda jornada del festival, se extenderá la “alfombra” más larga compuesta por pasteles de hojaldre con relleno de col- que una vez más serán búlgaros, serbios y macedonios-la cual zigzagueando tendrá una longitud de 80 metros. Con la mitad de estos pasteles serán agasajados los invitados al festival y la otra mitad será vendida a una precios simbólicos. No por casualidad la muestra de estas delicias culinarias lleva el nombre del famoso artista del pincel Vladimir Dimitrov, El Maestro. Es que una de las mujeres que le sirvieron de modelos, la abuela Yula Rizova, solía agasajar al pintor con pasteles de hojaldre con relleno de col encurtida y puerro que le gustaban mucho al artista. El Maestro pasó 32 años de su vida residiendo en esta aldea de la que dijo en una ocasión: ”Si hubiera un paraíso en la Tierra sería éste la comarca de Kiustendil cuyo corazón está en la aldea de Shishkovtsi”.

El concurso se llama “El pastel del Maestro” y su protagonista es el pastel de hojaldre seco, señala el alcalde. El mejor pastel con relleno de col se hace precisamente en la región de Kiustendil donde las abuelas elaboran hojaldre seco.