Todos bailamos. Movemos el pie, agitamos los dedos y nos balanceamos rítmicamente cuando escuchamos música. La danza es algo natural que nos viene de dentro, de modo que ¡bailad!, invita Verónica de Boer. Desde su más tierna infancia, Verónica se dedica a las prácticas orientales y a las artes marciales. Ya de niña aprendió bailes de competición y ballet moderno, y más tarde danzas orientales y africanas. Y ahora enseña con entusiasmo y energía inagotables toda esta riqueza de estilos, corrientes y técnicas a hombres y mujeres de la tercera edad.
Hace mucho tiempo se me ocurrió esta idea, dice Verónica. Porque veía que las personas mayores en Bulgaria a menudo se limitan a quedarse en casa, y cuando salen se sientan en los bancos y sus conversaciones giran en torno a enfermedades y otras cosas triviales, como si la vida hubiera terminado para ellos y no les esperase nada nuevo. Y quería hacer algo para ayudar a los ancianos amoverse y divertirse.
Las lecciones del grupo comienzan con ejercicios de calentamiento basados en las artes marciales Taijiquan y Qi-gun: movimientos circulares para ejercitar las articulaciones y los tendones. También se trabaja el equilibrio, la postura, el ritmo y la coordinación entre la mitad izquierda y la mitad derecha del cerebro, para mantenerlo en buen estado de salud. Y en la segunda parte, los alumnos aprenden bailes concretos: rumba latina, cha-cha, jive, salsa, vals estándar, tango, foxtrot, bailes africanos y orientales. En lo referente a la edad, Verónica explica:
Tengo en cuenta las capacidades de cada alumno. Tuve a una mujer de 86 años, otra de 73 con Parkinson y ahora tengo una de 76 años, pero la mayoría rondan los 60 años y están a punto de jubilarse, dice Verónica. Desafortunadamente, todavía no hay caballeros, pero espero e invito a todos los que quieran moverse a que vengan, tenemos damas encantadoras e interesantes con las que hacer parejas de baile.
Cuando estaba embarazada, Verónica descubrió que las artes marciales, el yoga para embarazadas y las danzas orientales y africanas tienen mucho en común. Desarrolló un conjunto completo de ejercicios que es la base de las otras clases que dirige: gimnasia reconstituyente y bailes para embarazadas y madres con bebés.
El bebé escucha mientras baila con mamá. Cada clase está dedicada a algún baile, y todo el tiempo suena alguna música concreta. Así introducimos al bebé desde el principio en diferentes ritmos y música, y mientras la madre se mueve y se entretiene, el bebé comienza a imitarla. La música es particularmente útil, especialmente para los niños menores de 1 año, porque a través de la música y el movimiento el cerebro recibe estimulación para desarrollarse, explica Verónica, que también enseña a los padres el popular método del pediatra Harvey Karp, y es presidenta de la Asociación "Bebé y Niño” de seguridad infantil.
¿Qué beneficios tiene para madres y mujeres embarazadas?
Obtienen placer, endorfinas y entretenimiento, pero también trabajamos en reparar el cuerpo después del parto, es decir, en recuperar el tono muscular, los tendones y las articulaciones de la mujer. En concreto, les enseño ejercicios para la cintura y la columna, que están bastante cargadas durante el embarazo, dice Verónica de Boer.
Versión en español por Marta Ros
Fotos: Archivo personal
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