El búlgaro ha tenido siempre un aprecio certero de lo hermoso y pese a haber vivido frecuentemente de manera bastante modesta, utiliza en su día a día multitud de productos y objetos exquisitos heredados de sus antepasados, elaborados por él mismo, o bien, fruto de las expertas manos de algún artesano autodidacta. Las mujeres, por parte, aportan exquisitez y colorido a los hogares búlgaros por las mantas y tapices con ornamentación pintoresca, manufacturados por ellas.

Tras haberse tomado conciencia de la necesidad de conservar y transmitid los oficios artesanales a las generaciones venideras, en el año 1967, por decreto del Consejo de Ministros de Bulgaria, se creó el Gremio de los Artífices de los Oficios Tradicionales Artísticos, y un año después, en 1968, los artesanos de la ciudad de Ruse también aunaron esfuerzos con el fin de presentar sus obras en todas las eventos nacionales e internacionales organizadas por el citado Gremio. En una época más recientes los artesanos de esa ciudad búlgara, a orillas del río Danubio, han creado una asociación sin afán de lucro cuyo cometido apunta a preservar y conservar la cultura autóctona del pueblo búlgaro por medio del estudio y la recreación de las tradiciones locales y de muestras espirituales y materiales de las regiones ribereñas del río Danubio. Así en 2013 vio la luz el “Gremio Danubiano de los Oficios Tradicionales Artísticos”. Están afiliados al mismo, artífices que fabrican instrumentos musicales, iconógrafos, ceramistas, tallistas en madera, bordadoras de encaje de Kalofer.

El gremio cuenta con su propio complejo de instalaciones que es un conjunto de talleres. Hacemos grandes esfuerzos por utilizar estas instalaciones para el fomento del turismo cultural. Nuestros talleres ya están incluidos en una de la rutas turísticas creadas por el Ministerio de Turismo, y los resultados han sido excelentes, dice Anguel Mitrofanov, uno de los fundadores del gremio, tallista en madera.

En el año 2016 el Ayuntamiento de Ruse concedió 28 mil euros que, tras una espera de 15 años, se emplearon en la reparación de los talleres de los artesanos. El centro “Siones”, un organismo que desarrolla actividades de utilidad pública sufragó los gastos para la restauración de una casa antigua en el patio del complejo de talles, la cual tenía cielorrasos tallados en madera hace dos siglos por tallistas de Triavna. Hoy en esta casona se han alojado algunos de los talleres del gremio. Según Anguel Mitrofanov el futuro de los oficios artesanales reside en que éstos encuentren su puesto en un peculiar museo al aire libre, a semejanza del Complejo Etnográfico Etara, en proximidad a la ciudad de Gábrovo, en el que los artesanos puedan hacer gala de sus habilidades ante turistas nacionales y extranjeros. En este taller al aire libre los visitantes conocerían más detalles sobre las sutilezas de oficios relacionados con el curtido de pieles, la orfebrería y la herrería, que le han dado mucha popularidad a Ruse. Sin embargo, para que esto ocurra, hacen falta por igual, recursos financieros y personas.

Existe interés por parte de las personas más jóvenes pero ésta pronto llegan a desistir de sus intenciones al ver que no hay realización ni ingresos como motivación para su labor, dice Anguel Mitrofanov. Los artesanos viejos se van muriendo y con ellos van desapareciendo los respectivos oficios ya que detrás de nosotros no viene nadie.

La falta de personas a las que transmitir las sutilezas de sus oficios no ha desalentado a los artesanos del Gremio Danubiano los cuales siguen dando fama a Bulgaria y ganando premios en prestigiosos festivales en la esfera de las artes aplicadas. En julio y agosto del año en curso participaron en el XXX festival del Bordado Tradicional en la ciudad turca de Sile y en el XIX festival cultural en Büyükçekmece.

En este segundo foro artístico participaron más de 1350 artífices de 64 países, entre ellos 160 artesanos. El artesano búlgaro Veselin Feschiev atrajo la atención por su telar y las exquisitas alfombras que en éste tejía, en tanto que Boriana Mocheva y Krasimir Sivov ofrecieron, por sus grabados en cuero, un deleite estético a los visitantes.

Versión en español por Mijail Mijailov
Fotos: dunavskazadruga.weebly.com