Europa se encuentra en una encrucijada, y lo bueno cuando se está en tal es que uno puede elegir la vía correcta. Sin embargo, también existe el riesgo de que se emprenda el camino erróneo. Así lo ha expresado, en el transcurso de la discusión “Tres perspectivas de cara al porvenir de la Europa unida”, Tomislav Donchev, viceprimer ministro de Bulgaria. A su juicio, una de las causas por ello reside en el hecho de que, en los últimos 10 a 15 años, la UE ha ido convirtiéndose en una administración que constata y gestiona las consecuencias de toda clase de crisis, de las finanzas, de los refugiados, etc.

Este estilo de gestión ha privado a toda una generación de políticos europeos de la oportunidad de quedarse en la historia como personalidades que hayan planteado y logrado la nueva gran meta de hacer progresar a la UE, ha agregado Donchev. Si retrocedemos en la historia comprobaremos que tales adelantos logrados son Schengen y la moneda europea común.

Fue anfitrión de los debates sobre el porvenir de Europa Rumen Cholakov, presidente del Club “Millenium”. Cabe recordar que esta asociación, creada sin afán de lucro en el año 2016, agrupa a ciudadanos búlgaros, nacidos después del año 1981, quienes residen y trabajan en el extranjero. Pese a haberse asentado en el extranjero y regresar a Bulgaria a menudo pero por corto tiempo, los socios del citado club tienen multitud de ideas que desean materializar en aras de una Bulgaria mejor ordenada y próspera. El debate que organizaron en el primer encuentro de una serie de tales que los jóvenes celebrarán durante el año en curso versa sobre un tema de candente actualidad, precisamente ahora, en vísperas de las elecciones europeas cuyos resultados fijarán la evolución del proyecto europeo en el próximo lustro. El peligro de unos cambios radicales y un cambio de rumbo en la gestión de la UE se está volviendo cada vez más tangible pero pese a ello el optimismo en las palabras de Rumen Cholakov nos mueve a confiar que independientemente de los resultados en mayo, la UE se conservará:

Estoy afirmando que mi generación es la más europeísta en la historia de la humanidad. Nosotros nos hemos beneficiado en la mayor forma posible de la integración europea y de los privilegios de la UE y no hay manera de que no tengamos ánimos pro europeístas. El referendo para el Brexit ha demostrado que en Reino Unido la demografía tiene un impacto importante en la votación. Más de dos tercios de las personas más jóvenes respaldan la permanencia en el seno de la UE. Son similares también las propensiones de la generación joven en Europa, en general. Por esta razón somos de la opinión de que es importante ahondar en la integración europea y dar la espalda a las ideas nacionalista y euroescépticas.

Esta tesis ha sido respaldada también por el viceprimer ministro Donchev, para el cual, el problema no estriba tanto en la supervivencia de la UE, sino más bien en el hecho de que, si triunfaran los euroescépticos, en los próximos cinco años Europa sufriría un estancamiento.

Además de entrañar peligro, el ultranacionalismo y el euroescepticismo, son unas corrientes por las que no se puede apostar a largo plazo. A pesar de parecer tentador, el juego con las cuerdas sensibles del descontento público sólo puede provocar una superioridad o una ventaja temporales de los antisistemas. Serguey Stanishev, eurodiputado y presidente del PSE, ha señalado que el nacionalismo, para existir, necesita de un enemigo. No reviste importancia alguna si se tratará de los refugiados, las minorías étnicas u otra cosa. En un momento determinado, sin embargo, el nacionalista comienza a ver a enemigos en todo su alrededor y se convierte en una amenaza para quienes le rodean o para el país en que reside. Por esto, a juicio de Stanishev, el valor más importante de la UE reside en el hecho de que, ya casi 70 años, los países miembros de ésta estén viviendo en una paz conquistada al precio de numerosas vidas humanas. Por lo que se refiere a las elecciones europeas, la familia de los socialistas europeos se plantea el ambicioso objetivo de constituir el núcleo de una nueva alianza de centro- izquierda que cuente con un número de votos suficiente en el PE para la elección de su candidato Frans Timmermans, para presidente de la CE como también para poner fin a la hegemonía del PPE al frente de la Comisión Europea.

Versión en español por Mijail Mijailov