Uno de estos recintos es la escuela búlgara de fin de semana en Lisboa, la cual abrió sus puertas en 2009 para cumplir su misión educadora con la diáspora búlgara en Portugal.
Cuando comencé a trabajar en la escuela en 2011, la frecuentaban una veintena de niños, ahora suman cuarenta –dice Rumiana Davídova, directora del centro docente– . La mayoría de ellos son hijos de matrimonios búlgaro–lusos pero además tenemos a una chiquilla que no tiene vínculo de parentesco con Bulgaria. Es Melisa, de Guinea, que también desea aprender la lengua búlgara y asomarse a la cultura, la historia y las tradiciones de Bulgaria por su amiga que es búlgara. Todos los niños, incluso Melisa, pueden escribir, leer y hablar bien el idioma búlgaro. Nuestros alumnos son muy entusiasmados, llegan a las clases con mucha alegría porque están rozando algo novedoso que es, al mismo tiempo, interesante y gentil. Siento mucho que todavía no hayamos abierto filiales en las regiones más alejadas de Portugal. Éste será nuestro cometido para el próximo año escolar porque los padres pretenden que sus vástagos estudien en una escuela búlgara.
Los niños reciben formación en el marco del programa del Ministerio de Educación de Bulgaria, se encuentran divididos en cuatro grupos de edad y de las asignaturas que se les imparten forman parte la Legua y Literatura búlgaras, la Historia y la Geografía. ¿Qué es lo más importante para ellos: hablar, leer o escribir en búlgaro o bien informarse sobre Bulgaria gracias a los hechos de la historia, la vida cotidiana, las tradiciones y la cultura del país?
Todo es importante ya que para nuestros alumnos Bulgaria es un concepto abstracto –comenta Rumiana Davidova– . Algunos de ellos han viajado a Bulgaria un par de veces y la conciben como el país lejano al que se han asomado muy escasamente. De manera que a estos niños todo les resulta interesante y emocionante. Para mí lo importante es que nuestros alumnos primero aprendan el idioma búlgaro para poder comunicarse entre sí. Una vez que hayan aprendido a escribir y leer ya podrán comenzar a estudiar la Historia y la Geografía búlgaras, las tradiciones y la cultura de Bulgaria.
Sean cuales fueren las lecciones que se imparten en la escuela, éstas deben despertar las emociones de los niños para que puedan percibir a Bulgaria como su patria.
Siempre empiezo las lecciones diciendo que los Balkanes y el territorio de Bulgaria estaban poblados por los tracios, una de las naciones más civilizadas de la Antigüedad, y por eso hemos de sentirnos orgullosos ya que nuestro país es uno de los primeros fundados no sólo en Europa, sino también en todo el mundo –explica la directora– . Los niños también aprenden quién es el fundador del Estado búlgaro, que los búlgaros han librado batallas y guerras exitosas. Les hablo de nuestros zares y de lo que han aportado al desarrollo y progreso de la nación, como, por ejemplo, el zar Boris I quien dio acogida a los discípulos de los santos hermanos Cirilo y Metodio, convirtiéndose así Bulgaria en la cuna de la escritura eslava. No es casualidad que nuestra escuela lleve el nombre de los santos hermanos. Además, en el jardín de la Embajada búlgara hay un monumento a Cirilo y Metodio. Otra cosa que enseñamos a los alumnos es que tenemos que pensar en el futuro de nuestro país, que se encuentra emplazado en un lugar estratégico.
En torno a la escuela se ha nucleado una pequeña comunidad y sus integrantes se reúnen todos los fines de semana para pasar juntos su tiempo de ocio. También se congregan para celebrar juntos las fiestas búlgaras. Lo hicieron, además, en Navidad, cuando la televisión portuguesa fue a filmar a los kúker y koledar búlgaros, y así lo harán en Pascua de Resurrección. En la víspera de la misma, van a colorear huevos, amasarán kozunak –la variante búlgara de las monas o panes dulces pascuales– , pastel salado búlgaro bánitsa, con relleno de queso y huevos, así como hogazas, asarán carne de cordero y compartirán la Pascua de Resurrección búlgara con todos quienes así lo deseen, organizando un picnic en un parque en las inmediaciones de Lisboa.
Versión en español por Mijaíl Mijaylov y Daniela Radíchkova
Fotos: Archivo personal
Ayuda metódica, preparación para profesores, reuniones y programas educativos de lengua y cultura búlgara para los alumnos: esto es solo una parte de las vías en las cuales la comunidad académica de la Universidad de Veiko Tarnovo llega a las escuelas..
El 25 de enero de 1935 fue firmado el decreto de zar Boris III, mediante el cual la radiodifusión en Bulgaria se convertía en una propiedad estatal y de este modo oficialmente fueron echados los cimientos de Radio Sofía, como se le llamaba a Radio..
La ciudad de Pernik se encuentra a tan solo 35 kilómetros de Sofía y todos la conocen como “la ciudad de los mineros”. En los últimos años, sin embargo, la imagen de Pernik cambia y cada vez más relacionamos la ciudad con su festival ruidoso,..
La asociación búlgaro-belga para cultura y arte "Orfeo" organiza un concierto en Bruselas con motivo del Día de los Enamorados y la festividad de Trifón..