¿Cómo fueron las actuales tierras de Bulgaria hace 2 500 000 años cuando en África Oriental estaban a punto de aparecer los primeros homínidos que condujeron a la aparición del ser humano? El parque paleontológico en el centro de la ciudad de Varshets ofrecerá a quien lo visite la oportunidad de sumergirse en aquellas épocas remotas envueltas en misterio-.En este parque serán representadas muestras de la flora y la fauna, descubiertas en una yacimiento, a siete kilómetros de este balneario, yacimientos que se remonta al Pleistoceno Temprano, o sea a la época un tanto anterior al comienzo de la última Edad de Hielo. El proyecto será llevado a efecto con recursos del programa europeo “Interreg” y actualmente se ha convocado una licitación pública para escoger a ejecutante del mismo. Entre los candidatos está el Museo nacional de Ciencias Naturales , de Sofía, cuyos científicos-el profesor Zlatozar Boev, creador de la paleo ornitología en Bugaria , y el profesor Nikolay Spasov, experto en mamíferos fósiles y contemporáneos-figuran entre los exploradores del yacimiento que fue descubierto hace 30 años:

Buscadores de tesoros que rondaban por ahí descubrieron unos huesitos, que casi estaban emitiendo una luz, de hecho, eran opalescentes .Llevaron sus hallazgos y se los enseñaron al profesor de geografía local. Se puso éste en contacto con la Facultad de Geología y Geografía de la Universidad de Sofía y, dos años después, aquella información llegó a manos de  nosotros dos, el profesor Spasov y yo, dice el profesor Boev. Mientras íbamos excavando animales nuevos para la ciencia fuimos comprobando que se trataba de un yacimiento increíblemente interesante y rico a escala mundial que debería ser guardado y mostrado en un museo especial, o “paleoparque”.

Según el profesor Boev, no hay en el mundo un yacimiento de fósiles más rico precisamente de aquel período de Pleistoceno Temprano, que él descubierto en las afueras de Varshets. En este yacimiento, en base a casi 7 000 fósiles fueron descubiertos 166 tipos de plantas y animales invertebrados y vertebrados. Sólo en el apartado de las aves ha sido descubierto un género nuevo más 16 especies. Se han encontrado asimismo:

La llamada “chauvireria balcánica” que he bautizado con el nombre de Cecile Mourer-Chauviré, estudiosa de Francia, una de las mejores expertas en aves fósiles. En el yacimiento fueron descubiertos de 1100 a 1200 huesitos que, probablemente pertenecieron a medio centenar de esas aves. A nivel mundial son muy escasos, por lo general, las especies de aves fósiles, que hayan sido descritas en base a un material tan abundante.me refiero a la ave parecida a una perdiz que tenía un tamaño intermedio entre las modernas codorniz y perdiz. Aquella ave, según nuestras hipótesis, al igual que otras muchas de las encontradas allá habría sido víctima de un búho que habría utilizado la antesala de la cueva de antaño-que posteriormente se habría venido abajo-como refugio y lugar para alimentarse.

En el yacimiento, que llegó a cobrar notoriedad mundial, se encontraron asimismo restos de depredadores terrestres de tamaño muy grande, como el Megantereón-guardado en los fondos del Museo Nacional de ciencias Naturales-guepardo gigante, jaguar europeo, rinocerontes, dos tipos de plantígrados. Pero ¿cómo era esa zona en vísperas de la Edad de Hielo?

A juzgar por la composición de los restos de animales encontrados y en base a las semillas de plantas que hemos recolectado, podríamos decir que en la zona del yacimiento en aquella remota época existió una sabana seca en la que había diseminados arbustos y árboles aislados ya que los rinoceronte, las avutardas y los guepardos tienen por hábitat los espacios abiertos. Había asimismo unas pequeñas áreas de bosques ralos, puesto que algunos de los amínales como osos, jaguares, etc., tenían su hábitat en tales zonas boscosas. El clima habría sido bastante más seco y cálido en comparación con el contemporáneo, y la orografía ¸mucho más plana.

Toda la riqueza que revela una parte de la historia de hace millones de años, en las que hoy son tierras búlgaras, fue descubierta en un embudo rocoso, vorágine, vestigio de la cueva en aquella época remota, de un diámetro de no más de un metro, en la que los huesos eran bañados por el escurrimiento superficial, “justo a pedir de boca” para nosotros, concluye sonriente el profesor Zlatozar Boev.

Versión en español por Mijail Mijailov
Fotos: Ayuntamiento de Varshets y archivo personal