No se ha cumplido aún un año desde la firma del Tratado de Amistad, Buena Vecindad y Cooperación entre Bulgaria y Macedonia , y ya se están notando indicios de tirantez en los contactos bilaterales.

El pasado 9 de junio, Krasimir Karakachanov, viceprimer ministro de Bulgaria, expresaba recelos de que Macedonia sólo se aprovechaba de Bulgaria para acceder a la UE y a la OTAN. Según Karakachanov, la comisión interministerial mixta para la superación de disensiones en torno a los temas de la historia entre Bulgaria y Macedonia del Norte no funciona y, de continuar esta pasividad, la delegación de Bulgaria debería abandonar la mesa de las discusiones, con todas las consecuencias posibles que esto podría acarrear para la integración euroatlántica del vecino país del oeste.

La comisión de expertos multidisciplinaria conjunta para los problemas históricos y educacionales entre Bulgaria y Macedonia del Norte ha sido formada con el fin de que la superación de las disputas históricas bilaterales fuera lograda por historiadores antes que por los políticos de los dos países. Al año de su constitución se puede comprobar un consenso logrado en torno a temas de la Prehistoria y la Antigüedad pero no en lo tocante a asuntos de la historia moderna y este hecho hace que los políticos también se reincorporen a los debates.

El pasado día 11, la parte búlgara representada en la citada comisión rechazó de plano la propuesta de la parte macedonia para rendir homenaje, de manera conjunta, el 7de octubre, a la memoria de Gotse Delchev, personalidad de la historia común. Ekaterina Zajarieva, ministra búlgara de Exteriores calificó de absurdo que el homenaje se produjera justamente en la fecha en que, bajo la presión de Stalin, el líder búlgaro, Jorge Dimitrov enviara a Skopje los restos mortales de Gotse Delchev. Un destacado historiador búlgaro llegó a calificar la propuesta de Skopje de “un descaro y una provocación”.

El pasado 24 de junio, desde Bruselas, donde participaba en la reunión del Consejo Europeo que ha pospuesto la fijación de una fecha para el comienzo de las negociaciones de preadhesión con Macedonia del Norte, Boiko Borisov, primer ministro de Bulgaria, manifestó que para obtener una fecha para entablar sus negociaciones con la UE, los macedonios deberían seguir madurando. El primer ministro, que lidera también el partido gobernante GERB, considera que discutir si un héroe como Gotse Delchev es un búlgaro o un macedonio representa una nimiedad y ha advertido que, si el tema persistiera en el orden del día, la oposición no se cansaría de preguntarle qué está haciendo la comisión encargada de zanjar los problemas históricos.

El partido nacionalista Ataka, socio de la coalición gobernante, ya ha sugerido que el Parlamento encomiende al primer ministro la confección de un anexo al Tratado de Amistad, Buena Vecindad y Cooperación entre Bulgaria y Macedonia del Norte. El partido Ataka reclama que todos los grupos parlamentarios emitan sus opiniones con respecto a esta proposición.

Al reaccionar a lo que está ocurriendo, el presidente macedonio, Stevo Pendarovski, ha destacado, entrevistado por la agencia MIA, que Bulgaria, desde hace varias semanas, mantenía sus objeciones al mencionado tratado bilateral. El presidente reconoció que Gotse Delchev, en vida, se había autodefinido como búlgaro. Desde el partido VMRO en Bulgaria celebraron esta declaración como un impacto mayúsculo “al cabo de muchos años de robo falsificado de la historia búlgara”. Una reacción constructiva se ha desprendido también de una declaración de Zoran Zaev, primer ministro macedonio, según el cual “existe un tratado bilateral de amistad y esto significa que debemos asumir que una parte de nuestra historia haya sido común. Estoy convencido de que podremos encontrar una solución a este problema, actualmente debatido por la sociedad”.

Las reacciones por parte macedonia hasta la fecha sugieren que no se han cernido nubes sobre las relaciones bilaterales, sino que más bien lo que se observa es una presión política ejercida por parte de Sofía para que Skopje cumpla a rajatabla el Tratado de Amistad, Buena Vecindad y Cooperación. Esta presión se produce tres meses antes de iniciarse la reunión, en octubre del año en curso, del Consejo Europeo, de la que se espera que vuelva a poner sobre el tapete el tema del comienzo de las negociaciones de preadhesión con Macedonia del Norte.

Versión en español por Mijail Mijailov