Corzas, venados, cabras camerunesas, jabalíes y pavos reales disfrutan de una vida sueltos en el parque ecológico “Geranea”, recientemente inaugurado. La zona, de colinas en verdor y una vista panorámica al mar Negro acoge a visitantes enamorados de la hermosa naturaleza y deseosos de aproximarse a unos animales en su entorno natural. El nombre del parque se ha inspirado en el de la planta geranio.“Geranea” se extiende sobre 700 hectáreas de área boscosa entre las aldeas de Liajovo, Obrochiste y Tsarkva y se encuentra a cinco kilómetros de distancia del balneario Albena.


Hace dos años Rejdzhan Nizam accedió a concesionario de la antigua hacienda cinegética en esa zona de Dobrudzha, con la idea de convertirla en hábitat de animales salvajes, a semejanza de la reserva nacional “Serengueti” de Tanzania. Los primeros pasos que dio fueron proscribir la caza, seleccionar a animales de otras haciendas y separar a los jabalíes para que no molestaran al resto de los moradores del parque. Sus desvelos han tenido por resultado la existencia actual en el parque “Geranea” de 170 gamos, 250 muflones, 50 corzas, otras tantas cabras de Camerún, 300 jabalíes, entre otros muchos representantes de la fauna.

La naturaleza virgen y la emoción que provoca asomarse a lo salvaje imprevisto se juntan para ofrecer unas vivencias inolvidables a los visitantes. Además de dar paseos en libertad por el parque, los turistas pueden avistar a los animales desde siete atalayas de observación.

La gente se mueve literalmente por un bosque poblado de animales salvajes que los visitantes pueden observar durante todo el tiempo, dice Rejdzhan Nizam. Una parte de los animales ya se van socializando y el ruido no les asusta tanto, otros siguen siendo temerosos, sobre todo las madres con sus crías a las que resulta más difícil ver.

Los recorridos se hacen con la asistencia de guías profesionales y a pie, así estos trayectos se transforman en la parte más dura pero de mayor atractivo de las visitas al parque ecológico.

También disponemos de caballos de montar, dice Rejdzhan. Hubo un momento en que se nos ocurrió utilizar unas carretas especiales pero por lo accidentado del terreno abandonamos aquella idea y ahora negociamos con fabricantes la adquisición de vehículos eléctricos todo terreno.


Como tenemos atalayas, en las que ahora estamos instalando paneles solare, los coches eléctricos podrán recargarse allá. Del mismo modo se hará la alimentación de las cámaras de observación. Es que nos proponemos ofrecer en tiempo real las imágenes de los animales que subimos a nuestro sitio electrónico. En resumen, procuramos llegar a tener un ciclo cerrado en nuestro trabajo, sin necesitar de factores externos, o sea, conseguirlo todo en el marco de nuestro parque, sin molestar a los animales con ruidos innecesarios .Tener, en fin, un auténtico parque ecológico.

Durante sus recorridos, los visitantes del parque podrán disfrutar de las visitas naturales descansando cómodamente en glorietas y bancos. Podrán percibir allá asimismo la fragancia de muy variadas plantas medicinales, oír el murmullo de las hojas de los árboles o seguir con la mirada los paseos majestuosos de los pavos reales.

Hasta ahora no ha habido persona que nos haya visitado y nos haya dicho que no volvería”, dice satisfecho Rejdzhan Nizam. Es que nosotros trabajaremos durante todo el año, las 24 horas del día. En las torres de observación vamos a montar cámaras de visión nocturna. Los visitantes podrán además disfrutar de nuestras bibliotecas al aire libre, en las que podrán pasar un rato leyendo libros. La gente está contenta, pues hasta ahora desconocía que existiera semejante zona de animales salvajes, accesible, de caminos transitables y de senderos boscosos. En nuestro parque toda persona puede encontrar lo que desea, dependiendo del tipo de vivencia que quiera experimentar. Puede, por ejemplo, hacerse unas fotos en los lugares que más le gusten y, si decide recorrer todo el parque ecológico, deberá invertir en ello más de un día.

Versión en español por Mijail Mijailov
Fotos: Archivo personal