El equipo nacional de baloncesto en silla de ruedas de Bulgaria existe apenas desde hace un par de años y es una continuación natural en el desarrollo del deporte en el país, dice el seleccionador Vladimir Ískrov. El especialista estudió en la Academia Nacional de Deportes, de donde se graduó en 2009 con una maestría en baloncesto. Luego obtuvo el grado de doctor en Psicología del Deporte, completando, en paralelo, varios cursos de capacitación para entrenador de baloncesto en Europa y los Estados Unidos. Al principio, comenzó a trabajar con un pequeño número de jugadores deseosos de entrenar al club de baloncesto en silla de ruedas o baloncesto adaptado.

La Selección búlgara de baloncesto en silla de ruedas ganó el primer partido oficial de su historia a finales de julio, imponiéndose al equipo de Hungría por 50 a 33. El juego se celebró el primer día del Campeonato de Europa división C, del que la capital de Bulgaria, Sofía, fue anfitriona. Es un éxito realmente grande para los deportistas nacionales, ya que jamás habían intervenido en una competición de semejante magnitud.

El gran beneficio de este Campeonato es que hay un club fuera de la capital, en Ruse, que ha manifestado su voluntad de desarrollar el baloncesto adaptado en esa ciudad danubiana −comenta Vladimir Ískrov− . Espero que el Campeonato siente las bases para el desarrollo masivo de este deporte en Bulgaria. Creo que toda gran ciudad necesita de un conjunto que practique este deporte. Antes de conseguir la victoria ante Hungría en nuestro primer partido oficial, lo más difícil para nosotros, aquí en Bulgaria, fue convencernos a nosotros mismos de la posibilidad de participar en un Campeonato Continental. Trátese de lo que se trate, la primera y natural reacción de los búlgaros siempre es decir que no puede ser. Nuestra Selección se reúne antes de los grandes torneos para prepararse, el resto del tiempo los muchachos entrenan en sus clubes. En Sofía de momento hay dos clubes de baloncesto adaptado, el Sofía Balkán y el Levski, con un total de 23 jugadores. Las ciudades de Varna y Burgás también cuentan con tales equipos. Ojalá pronto llegue a formarse uno también en Ruse.

Los pupilos de Vladimir Ískrov estaban conscientes de que como debutantes en el Campeonato les sería difícil lograr un resultado importante, pero el apoyo manifestado por los representantes de la Federación Internacional de Baloncesto en Silla de Ruedas los estimuló. También les dio alas el numeroso público que cada día llenaba a tope el pabellón deportivo.

El público fue muy tolerante con todos los combinados, no sólo con el nuestro, lo cual no se puede ver en ningún otro deporte en Bulgaria –prosigue el seleccionador– . Los integrantes de nuestro equipo nacional de baloncesto adaptado se perciben a sí mismos como atletas, no como personas discapacitadas. Tenemos dos muchachos que juegan en las selecciones nacionales de otros países, así como uno adoptado de niño en los Estados Unidos, que participa en el campeonato norteamericano de baloncesto. También hemos realizado por primera vez el traspaso de un competidor nuestro al extranjero, en Turquía.

Versión en español por Daniela Radíchkova
Fotos: basketball.bg и youtube.com