El Día Mundial por el Trabajo decente, 7 de octubre, los  sindicatos de los trabajadores sanitarios en la Confederación de Sindicatos Independientes de Bulgaria, conjuntamente con la Asociación Búlgara de los Profesionales Sanitarios, ABPS, protagonizaron una protesta nacional delante de la sede del Consejo de Ministros, en Sofía. reclamaban remuneración decente y mejores condiciones laborales exigiendo que el salario mínimo de las enfermeras llegara a ser de 450 euros, y de 550 para los médicos principiantes. Según los trabajadores en protesta estas reivindicaciones básicas se encuentran plasmadas en el Contrato Laboral Colectivo para 2018, las cuales, empero, no están siendo acatadas.

El firmado contrato citado no es respetado en todo el país y casi en todas partes no se han pactado aún los salarios acordados, dice Todorka Damianova, de la ciudad de Dúpnitsa. Lo que pretendemos es una cosa: que se respete lo pactado. La salud es importante  para cada uno de nosotros.

Reclamamos no sólo salarios decentes sino también atenciones médicas competentes y cualificadas para nuestros hijos, destaca Krasimira Bakardzhieva, enfermera en el Liceo de Lengua Alemana de Sofía. Cuando una trabaja en un centro docente y es responsable por las atenciones a numerosos niños, debe, frecuentemente, reaccionar al instante. Nuestros sueldos han sido siempre de los más bajos. El acuerdo sectorial nos asigna sueldos decentes pero el dinero se reparte en función del número de los niños. Hay núcleos poblacionales de menor número de niños, y otros, de un número mayor. Es por esto que  pretendemos en cambio en la forma de la financiación la cual sea fijada según el consultorio o el establecimiento pediátrico registrados. La gente cree que al trabajar en estos centros docentes no desarrollamos una actividad médica. Es que sucede todo lo contrario pues en nuestra labor diaria nos ocupamos de prevención y profilaxis, lo cual es de suma importancia.

Paralelamente a la protesta arriba mencionada, ante el Ministerio de Salud Pública se efectuó una recolecta  de firmas en apoyo de una reforma  radical en la Sanidad. La recolección fue organizada por especialistas sanitarioscuyas acciones de protesta habían comenzado a inicios del pasado mes de marzo. Los participantes ahora se desmarcaron de sus colegas pues  consideran que los problemas son mucho más profundos.

La Asociación Búlgara de Profesionales Sanitarios lleva 20 años presidiendo  las acciones de los especialistas sanitarios .No se ha producido cambio alguno, ni en nuestro estatuto, ni en la remuneración, ni en las condiciones laborales, resalta Krasimira Mejandzhiiska, enfermera. Las enfermeras  emigran de Bulgaria. Los pacientes pagan un dineral por un tratamiento  muy costoso, a pesar de haber cotizado a la seguridad sanitaria. Queremos que esta práctica cese, queremos  un sistema sanitario nuevo, con tratamiento sistemático y profilaxis sistemática, queremos que la gente disfrute de una asistencia médica conveniente.

A pesar de las protestas de los trabajadores sanitarios a las cuales se incorporaron más de 49 ciudades de Bulgaria, en el sistema de la Salud Pública nada ha cambiado. De los prometidos 25 millones de euros en dos  tramos, desde el Presupuesto Público se otorgaron unos 15 millones con los cuales  incrementar los sueldos de las enfermeras. Por faltar mecanismos que encauzaran este dinero directamente a incrementos salariales, los directivos de los hospitales lo desviaron para otros fines. Según la enfermera Maya Ilieva, rostro de las protestas de los trabajadores sanitarios, para el buen funcionamiento de la Salud Pública se necesitan reglas claras.

Hay que conocer a dónde van a parar los recursos públicos, saber cómo se reparten y, sobre todo, comprobar si existe un control sobre el respeto de estas reglas. Esto , hasta ahora, no se ha cumplido, enfatiza.Los profesionales de la Salud pública , que venimos protestando desde el pasado mes de marzo, nos desmarcamos de la protesta actual por haber sido montada ésta previamente pues sus peticiones están al nivel del Contrato Laboral Colectivo en el terreno de la Sanidad. Debía haber entrado éste en vigor desde el 1 de enero del año en curso. Si la protesta actual se hubiera organizado el 2 de enero nosotros, seguramente la hubiésemos respaldado. Reclamamos reformas. Este sistema, de momento, está paralizado. El dinero asignado a las sendas clínicas y para nuestros sueldos dependen del número de los pacientes. Se llega a un absurdo total: esperar a que alguien enferme. Además, no se  sabe cómo se reparte el dinero recaudado de las cuotas a la seguridad sanitaria y la cobertura que  éstas tienen. En resumidas cuentas puedo decir que el sistema de la Salud Pública es  peligrosa para la salud.

Versión en español por Mijail Mijailov