El mundo necesita ilustrados, y yo satisfago una de esas necesidades de toda la Humanidad, no solo de los búlgaros, explica el maestro Teodosii Teodosiev, que ha dado alas a muchas mentes hermosas para que vuelen. En el Día de los Próceres de la Ilustración Nacional de Bulgaria, cuando celebramos la iluminación los búlgaros, Teodosiev señala los fallos de la educación en el país, predice un futuro apocalíptico para los miles de millones de personas ignorantes del planeta y plantea su visión optimista de un lugar digno en este mundo que cambia tan rápidamente.

Los estudiantes búlgaros caen cada vez más en las listas negativas porque carecen de dos cosas: disciplina de hierro en la escuela e incentivos para una evaluación justa del trabajo, dice Teodosii Teodosiev. Pero el mundo se desarrolla tan rápidamente que no hay que quedarse rezagado. Pronto habrá miles de millones de despidos en el mercado laboral, se producirá un rediseño dramático del mapa del mundo y desaparecerán naciones enteras, predice Teodosiev.

¿Cuál será el destino de este nuevo ejército de desempleados? ¿Y quién preparará a los maestros de la gente del futuro?

Esos serán el estiércol de la humanidad, entre el cual de vez en cuando nacerán algunos niños con talento, responde el maestro. La sociedad acogerá a esos niños e intentará hacer algo por ellos, y el resto recibirá el mínimo absoluto. Estos últimos serán el telón de fondo que resaltará a aquellos que trabajan mejor y aportan mucho más a la sociedad.

Actualmente, Teodosii Teodosiev está formando su propio "cuerpo expedicionario" en el que prepara a maestros para los nuevos desafíos.

La diferencia entre muchos de mis colegas y yo es que, en la mayoría de los casos, a un maestro se le dan 20 horas y la última se le atraganta y deja de trabajar, explica. Eso para mí no es una opción: se trabaja hasta que se termina el trabajo. Lo segundo es que pongo a mis niños en ello en un ambiente creativo. Además de enseñarles teoría a nivel universitario, les doy tareas que no se hacen en ninguna parte del mundo y cuyas soluciones no pueden encontrar en Internet. Y lo tercero es que los chicos aprendan a trabajar durante un largo período de tiempo. En nuestros campamentos escolares trabajamos de todos los días 8.00 a 24.00. Así es como los escolares se acostumbran a una carga mental prolongada.

En sus escuelas, el físico ha formado a campeones mundiales, brillantes graduados de universidades de élite y científicos ganadores del Premio Nobel. Entre ellos se encuentran Tenko Popminchev, número uno del mundo de los láseres y rayos X; Petko Dinev, cuyas cámaras de televisión forman parte del equipamiento de cohetes espaciales estadounidenses y submarinos nucleares, y Svilen Kanev, doctor en Ciencias de la Computación de Harvard y ganador del Premio “John Atanasov” de este año.

Los jóvenes primero deben viajar al extranjero, estar entre una competencia enorme, superar el miedo a la misma, hacer más que esa competencia y luego ya trabajar para todo el mundo y en particular para Bulgaria, está convencido Teodosii Teodosiev. Estas personas aman su país, pero primero deben tener la oportunidad de aprovechar al máximo, para luego poder dar también al máximo.

Antaño Aristóteles recibió una herencia de su padre, rico como Creso. Con esa fortuna recorrió todo el mundo antiguo, reunió conocimientos de diversas naciones y solo entonces regresó a Atenas para escribir sus famosas obras. El maestro Teo espera que sus alumnos hagan lo mismo una vez graduados. Espero enseñar a los niños a emprender su propio vuelo, a viajar por el mundo y regresar, añade.