Hoy en día, el teatro de marionetas parece haber perdido su popularidad y atractivo, y su público va disminuyendo. La causa de este reflujo es la falta de suficiente publicidad, y también el que los espectadores, en especial los jóvenes no reconozcan como suyo este tipo de teatro.

Tengo la sensación de que los padres llevan cada vez con menos frecuencia a sus hijos a ver teatro de muñecos, y el arte de las marionetas parece estar rezagado, dice la actriz de marionetas Yulia Kolárova. Aunque la mayoría de las veces actúa en espectáculos para niños, también tiene otro propio suyo para mayores.

Lo que intento hacer con los muñecos para mayores es enseñarles cómo recuperar el niño que llevan dentro –explica Yulia– . Los muñecos nos ayudan a exteriorizar lo que no podemos expresar con palabras. Pero a veces, al hablar, pueden decir cosas que a nadie le agradaría escuchar.

Sin embargo, una cosa es innegable, y es que el teatro de marionetas sigue siendo primordial para los infantes ya que les enseña los valores humanos, así como acatarlos y vivir en conformidad con ellos.

Para nosotros, los actores de títeres, los valores son algo muy importante porque, gracias a ellos, los niños forjan su carácter, aprenden a comunicarse y ver al mundo de una manera diferente –prosigue Yulia– . Hoy en día se ha apoderado del mundo un delirio relacionado con la tecnología y la vida en el carril rápido, mientras que los críos necesitan que las cosas vayan un poco más despacio porque toda esta prisa los perjudica. El teatro de marionetas les ayuda a separarse de la pantalla de los ordenadores y las tabletas por un momento, entrar al salón y ver algo mágico que ocurre aquí y ahora.

La actriz confía el diseño y la elaboración de los muñecos al escenógrafo, y le explica las características del personaje que encarnarán. A veces, para crear el muñeco perfecto se necesita paciencia y mucho tiempo. En otras ocasiones, el proceso dura apenas unas horas.

Los títeres pueden ser un buena herramienta mediante la cual mostrar y analizar los errores de los políticos. Pero para ser bueno haciendo sátira política, el actor de títeres debe conocer la agenda pública y seguir de cerca las transformaciones de la sociedad. A Yulia, sin embargo, le inquietan otros temas:

Me preocupan más las cosas que son próximas a la esencia femenina. Lo que a las mujeres les interesa son la profundidad de las emociones y los sentimientos. La verdad es que la gente trata de rehuir de una forma u otra la política. Para mí, este tema también es muy remoto. No obstante, me sentiría feliz si hubiera compañeros que se dedicaran a la sátira política y que ésta despertara el interés del público, remacha Yulia.

Versión en español de Daniela Radíchkova

(Fotos: facebook.com/muppetgirls)