La reducción de gases de efecto invernadero a la atmósfera se puede lograr pasando a usar combustibles con emisiones cero. Lamentablemente, el uso sólo de materiales de calefacción que no emitan dióxido de carbono no se puede lograr en corto tiempo, estima el Prof. Konstantín Jadzhíivanov, coordinador del Programa.

En la actualidad, científicos de la Academia de Ciencias de Bulgaria están desarrollando métodos para la captura del dióxido de carbono y su aprovechamiento parcial. Incluso si entra en uso sólo la mitad del dióxido de carbono, será una buena solución económica, comenta el químico. En su opinión, uno de los métodos exitosos para capturar gases de efecto invernadero es mediante el uso de membranas para su separación. Almacenados de esta manera no entrarán en la atmósfera. Otras técnicas de vanguardia son la descomposición de los gases por medio de plasma, así como el uso de algunas plantas, como las algas, que, a través de la fotosíntesis, absorben el dióxido de carbono a ritmo acelerado.

El almacenamiento y la conversión de la energía renovable es otra sección importante del Programa Nacional.

La cuestión es cómo conservar la energía de las distintas fuentes de energía renovables –prosigue el Prof. Konstantín Jadzhíivanov– . Nosotros estamos trabajando en un nuevo tipo de baterías, también estamos desarrollando vehículos eléctricos y de hidrógeno. Los más importantes son los híbridos, que combinan ambas fuentes de energía, porque si la batería se agota, se puede cambiar de inmediato a hidrógeno, garantizando así la movilidad.

Un trolebús híbrido, accionado por electricidad e hidrógeno –la energía del futuro– transportará pasajeros por los bulevares capitalinos, pronostica el Prof. Jadzhíivanov. Ocurrirá a más tardar dentro de tres años, cuando los científicos estén listos con su proyecto piloto.

La industria de la construcción naval también dirige cada vez con mayor frecuencia su mirada hacia el hidrógeno ya que su combustión no produce emisiones de carbono.

El Programa Nacional de Energía Baja en Carbono para el Transporte y los Hogares contempla el desarrollo de una embarcación que será impulsada por hidrógeno y al mismo tiempo utilizará la energía generada por los paneles solares –explica la Prof. Velizara Péncheva de la Universidad de Ruse– . Junto con la Municipalidad de Silistra y con compañeros rumanos, ya hemos desarrollado la idea de una embarcación accionada por energía solar, y ahora estamos actualizándola para que pueda usar también hidrógeno. Al recurrir a fuentes alternativas de propulsión de vehículos en lugar de a motores de combustión interna que emiten emisiones nocivas, ayudaremos al río Danubio, las ciudades y pueblos vecinos y la naturaleza de la zona.

Esperamos lanzar una versión demo de nuestra embarcación en 2021, que podría ser usada tanto para fines turísticos como para desplazamientos a corta distancia.

Los métodos innovadores para el uso y almacenamiento de la energía limpia encontrarán una aplicación práctica, asimismo, en otros proyectos interesantes: por ejemplo, para el suministro autónomo de energía a edificios residenciales unifamiliares.

Versión en español de Daniela Radíchkova

Fotos: Archivo personal, eplus.bas.bg