Las restricciones rigurosas impuestas a los movimientos y los viajes han impulsado una virtualización ulterior de la vida y del trabajo en Bulgaria, Va siendo cada vez más nutrido el número de las actividades realizadas en línea, las cuales no requieren una presencia física de los usuarios. Esta práctica no es una ilustre desconocida hasta ahora en Bulgaria, pero las escalas actuales de la virtualización resultan inauditas. Dos son las cosas que de esto se desprenden. Primero, que los búlgaros intentan, al mismo tiempo, llevar una vida normal y respetar las medidas restrictivas impuestas por el coronavirus. Y, segundo, que numerosas esferas de la vida han encontrado su nueva forma para existir y trabajar. La adecuación a una vida online se produce, de momento, de manera gradual y sin conmociones en línea ascendente. A diario aumenta el número de nuevas empresas, organizaciones, instituciones y actividades que se incorporan a la “nube”.

El confinamiento en casa de un número ingente de personas, el teletrabajo, los recortes de plantilla y el pánico generalizado desatado por la pandemia de Covid-19 han alterado asimismo el consumo de Internet. Hasta ahora eran las compras online las que despertaban el mayor interés. Esta adicción sigue encabezando las preferencias de los usuarios búlgaros pero, según estudios de empresas de investigación, el interés por esta actividad, debido a la crisis, no es sustancial, excepto las compras online de alimentos, las cuales han registrado un boom del 400% desde el pasado 15 de marzo. En cambio, francamente se ha desplomado el tráfico realizado por los sitios electrónicos búlgaros de turismo y viajes.

La educación online se encuentra en pleno florecimiento. Los alumnos de las escuelas y los estudiantes universitarios llevan ya tres semanas en vacaciones por el virus pero la mayoría de los centros docentes han organizado sus conferencias, lecciones y clases en la red. Los datos del Ministerio de Educación señalan que un 90% de los estudiantes han adoptado la educación a distancia.

Los restaurantes cerrados también intentan sustituir a los clientes reales por otros virtuales. De momento, sin éxito especial y con ingresos mínimos. A diferencia de ellos, los sitios electrónicos no se pueden quejarse de falta de interés, el cual, empero, se produce a costa de los diarios y revistas en papel que están viviendo duros momentos, pese a su empeño por ofrecer contenidos originales y forma atractiva.

Quien dedica atención sustancial a los servicios online es la Administración Pública, que desde hace ya tiempo viene haciendo intentos, no muy exitosos, de aproximarse al llamado “gobierno electrónico” o e-Gobierno. Imitando el ejemplo del Consejo Europeo, el Gobierno de Bulgaria celebra online las reuniones del Consejo de Ministros. Desde hace mucho tiempo una buena parte de los servicios de la Administración Fiscal, de la administración municipal y de varios ministerios y agencias estatales están accesibles en la Red global para facilitar a los ciudadanos al ofrecerles la posibilidad de recibir y enviar por vía electrónica diferentes tipos de documentos. Esto es igualmente válido para el Instituto Nacional de Seguridad Social, que de este modo deja patente su desvelo por los jubilados búlgaros de edad avanzada, la categoría más vulnerable de la población frente al coronavirus. A esto hay que sumar los servicios bancarios online, tan rápidos como cómodos, ofrecidos por todos p los bancos en el país, de los que se vienen beneficiando desde hace mucho tiempo los clientes de los bancos.

Cabe incluir en la lista de los servicios online los espectáculos virtuales de una serie de teatros búlgaros. Vale la pena destacar asimismo el hecho de que numerosas campañas de beneficencia se desarrollan también en Internet. La Cruz Roja de Bulgaria ha abierto online un chat para apoyo psicosocial, en numerosos casos igual de indispensable que el apoyo material o sanitario.

La crisis provocada por el coronavirus también podría tener una repercusión positiva en Bulgaria. Ilya Krastev, presidente de la Junta Directiva de la Asociación de Innovaciones y de Servicios y Tecnologías Empresariales ha anunciado que al Estado se le hará obsequio de al menos 15 000 horas laborales por parte de empresas que ofrecen servicios empresariales con vistas a reforzar sistemas informatizados en Bulgaria, concretamente el de la Sanidad. Tomislav Donchev, viceprimer ministro de Bulgaria, ha explicado que esto permitirá que unos cuantos meses se estructure en el país el sistema sanitario electrónico, con tarjetas sanitarias y recetas electrónicas.

Es un paso importante rumbo a la consolidación de la información y la asistencia a las personas con síntomas de coronavirus la presentación el pasado 4 de abril de una nueva aplicación móvil, creada por empresa búlgara de tecnologías informáticas y donada al Gobierno. El sistema ViruSafe cuenta con un registro central en que se está siendo recopilada la información que va siendo enviada a todos los órganos del Estado.

Esta aplicación recoge asimismo datos geográficos para que la Célula Operativa Nacional, basándose en el sistema operativo nacional vigente pueda analizar dónde atender a la gente, en caso de convertirse esas personas en pacientes.

La información sobre la propagación del coronavirus y sobre los pacientes que se hayan curado aportará a que se tomen decisiones completamente fundadas de cómo mitigar las medidas en Bulgaria, ha expresado Ventsislav Mutafchiyki, presidente de la Célula Operativa Nacional de lucha contra Covid-19.

Versión en español por Mijail Mijailov