Todo el año 2020 transcurre bajo el signo de una importante y remarcable efeméride: el 170 aniversario del natalicio de Iván Vazov, genial poeta, escritor, dramaturgo e insigne personalidad pública. Por sus obras dedicadas a Bulgaria, a su pueblo y a sus héroes, se le llegó a titular ya en vida Patriarca de la literatura búlgara.

Su novela Bajo el yugo (1894), las odas del ciclo Epopeya de los olvidados (1881− 1884), la novela corta Sin fuego ni hogar (1884) entre otras obras suyas ocupan un puesto crucial en la enseñanza de la Lengua y Literatura búlgaras hasta hoy en día. El Teatro Nacional de Sofía, un número enorme de casas de cultura, centros e institutos culturales y educativos en Bulgaria y en el mundo ostentan el nombre de Vazov. Iván Vazov, personalidad querida que disfrutaba de la confianza tanto de los círculos de la élite nacional como entre los búlgaros llanos, fue distinguido con el título de académico por la Academia de Ciencias de Bulgaria, y en 1897 quedaría elegido ministro de la Ilustración Popular.

En la década de 1930, todo el patrimonio material que dejó el patriarca de la literatura búlgara fue protegido por una ley especial, y la casa, los derechos de autor y todos los bienes muebles del escritor fueron nacionalizados. Incluso objetos personales suyos, que se encontraban en aquellos momentos en manos de terceros, tenían que ser entregados de inmediato a las autoridades. Por esto casi todo lo que se relaciona con la vida y obra del ilustre escritor búlgaro ha llegado intacto a la actualidad y sigue siendo objeto de diferentes investigaciones científicas.

Hoy en día, la Biblioteca Nacional Santos Cirilo y Metodio y el Museo de la Literatura en Sofía son los dos centros de la cultura que pueden presumir de poseer el mayor número de obras y documentos sobre el egregio poeta y escritor nacional. Ambas instituciones se han aunado de cara a las conmemoraciones en el Año de Vazov y han organizado bajo un mismo techo dos muestras remarcables: Cantor a caballo entre dos épocas, con materiales originales de los fondos de la citada biblioteca, y Bulgaria, a ti te lo he dado todo, integrada por documentos que evocan la trayectoria vital y creativa de Vazov.

“Los actos conmemorativos en la Biblioteca Nacional se iniciaron a comienzos del año en curso −dice la directora de la Biblioteca, la Prof. Krasimira Alexándrova− . El reto que implica la Covid−19 intentó crearnos un problema que, sin embargo, fuimos superando al ponernos a funcionar en línea y así hemos organizado tres exposiciones virtuales dedicadas a esta magna efeméride. Marcamos el inicio de estos actos conmemorativos en nuestro sitio electrónico con la sección Versículos de Vazov. En esta sección la Biblioteca Nacional iba publicando cada semana un poema de Iván Vazov acompañado por fotos del poeta. Recientemente, alguien me hizo la pregunta de cómo es la presencia de Vazov entre los búlgaros en la actualidad. Yo diría que es igual a la que tuviera en los años en que Iván Vazov vivía y tenía una presencia palpable en el espacio público nacional”.

Rinden también homenaje y tributo a Iván Vazov todas las instituciones estatales y municipales de Bulgaria. Así , por ejemplo, en el acto de inauguración de le exposición, la vicepresidenta de Bulgaria, Ilyana Yótova, ha enfatizado en el hecho de que Vazov se encuentra presente en cualquier hogar de los búlgaros, ya sea que se encuentre en la patria o lejos de sus confines.

”Las obras de Iván Vazov no hubieran sido tan entrañablemente recordables si no habrían sido imbuidas por el enorme amor que sentía por la patria y la estirpe búlgaras. Con este amor llegamos al mundo, y los retratos de Vazov están cual iconos en las aulas de los centros docentes búlgaros. Si preguntáramos quién fue el primer genio de Bulgaria, todo el pueblo diría y exclamaría sin vacilar: “¡Iván Vazov!”, ha dicho Yótova, precisando que la anterior fuera una frase de Aleko Konstantinov, otro gran escritor búlgaro y contemporáneo de Vazov.

Versión en español por Mijail Mijailov

Fotos: BGNES