“Somos una familia de dos hijos, buscamos una pequeña casa en una aldea. Podemos mudarnos a vivir a cualquier parte de Bulgaria, siempre y cuando encontremos una propiedad idónea para nuestra familia con un patio que podamos cultivar”.
Es uno de los centenares de anuncios en un grupo especializado en Facebook, creado con la idea de conectar a los deseosos de alquilar una casa rural a otras personas que no tienen la posibilidad de administrar su vivienda, pero que la cederían temporalmente a cambio de una ayuda simbólica. El interés en el grupo ha crecido palpablemente en los últimos por razones obvias: las restricciones entorno a Covid−19. La gente busca todo tipo de viviendas en todas partes: desde casas bien mantenidas con patios hasta edificios casi destruidas en propiedades abandonadas.
Desde luego, la demanda ha provocado un aumento de los precios inmobiliarios. Unos de los bienes raíces más atractivos son los que distan hasta 100 kilómetros de las cabeceras de provincia, cuyos precios casi se han duplicado en comparación con el período prepandémico. A causa de la crisis, son cada vez menos los búlgaros que disponen de los medios necesarios para comprar una propiedad. Por esto las ofertas de administrar temporalmente una resultan convenientes tanto para quienes hacen las ofertas como para quienes deseen trasladarse al campo.
“Durante tres años arrendé una casa y esto me impulsó a dedicarme a esta idea −cuenta Irén Néncheva, que propicia la comunicación entre las partes interesadas− . No tenía ahorros, me proponía tomar un préstamo para comprar una propiedad en el campo, pensaba incluso en adquirir un terreno sin casa. Mientras buscaba, visité varias casas vacías y quise contactar a algún propietario para proponerle que me cediera su casa para habitarla por unos años si él no tenía planes de usarla. Durante este tiempo podría mantenerla, hacer algunas reparaciones y cultivar el huerto. Lamentablemente, no encontré lo que buscaba. Hace unos años raras veces se podía encontrar gente que quisiera ceder sus casas. Ahora, afortunadamente, hay más entusiastas. Entonces creé el grupo Propiedad en alquiler SIN alquiler y comencé a invitar a la gente a familiarizarse con la idea. Al principio no había reglas, métodos y maneras de alquilar propiedad de este modo. Nosotros los fuimos descubriendo e incluso creando”.
Ahora solo hay un grupo de Facebook que conecta directamente a las personas que buscan y ofertan propiedades en alquiler sin alquiler, y sus seguidores suman casi 46.000. En este grupo se pueden ver también anuncios del tipo “Busco abuelos en el pueblo”, por ejemplo. Otro anuncio podría rezar “Estoy buscando a alguien que cuide de mi propiedad rural a cambio de remuneración”. Incluso hay anuncios de personas que están solas y buscan un compañero para compartir vivienda en un pueblo. El grupo está abierto a todo lo relacionado con los inmuebles rurales que no atañe su compraventa.
El problema de las aldeas búlgaras deshabitadas existe desde hace tiempo. “Es una pena haber permitido que esto sucediera, y es triste que el Estado no hizo nada para impedir que las aldeas se convirtieran en lugares desiertos con edificios vacíos”, concluye diciendo Irén Néncheva.
Versión en español de Hristina Táseva
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