El 10 de febrero, la Iglesia Ortodoxa Búlgara rinde homenaje a san Caralampio el Taumaturgo de Magnesia.
Según la creencia popular, san Caralampio es el dueño de las enfermedades, principalmente de la peste. Se le considera santo patrono de la miel y los apicultores, porque cuando fue preso y sometido a crueles torturas sanó sus heridas con miel.
En este día, la gente lleva miel a los templos, que se consagra y se conserva durante todo el año como cura para el sarampión, las erupciones cutáneas y otras enfermedades. Para la festividad, se amasan hogazas, que se untan con miel y se reparten por salud.
Los apicultores búlgaros celebran este día como su fiesta profesional de invierno.
Cada año el 10 de febrero, fiesta de san Caralampio, obispo de Magnesia, se celebra con gran solemnidad en Shabla, una ciudad pequeña, pero unida en su amor por Dios, en la parte más norteña de la costa búlgara del mar Negro. Para los habitantes de..
Hace casi 40 años, las comunidades ortodoxos eclesiásticas búlgaras en Europa occidental y central se ubicaban en unas cuantas ciudades: Budapest, Múnich, Viena, Malmo, Oslo y París. Después de la adhesión de Bulgaria a la UE y con el aumento de la..
En 2024 el Museo Nacional de Historia llevó a cabo investigaciones científicas en 22 sitios arqueológicos búlgaros. Durante la temporada fueron descubiertos más de 1 400 objetos desde el periodo de la Prehistoria hasta la Edad Media y los más..