Deportistas de élite de todos los rincones del mundo enarbolarán hoy las banderas nacionales de sus patrias poniendo de manifiesto lo indoblegable del espíritu olímpico. Pese a haberse aplazado un año por la pandemia de coronavirus, los Juegos Tokio 2020 se mantendrán vivos en el estadio, la sala y la piscina gracias a las proezas de los campeones más grandiosos, alentando los corazones de millones de espectadores de televisión al proporcionar alegría y lágrimas inmensas allende diversos países, mares y continentes.

En la ceremonia de inauguración de los JJ.OO. habrá también dos búlgaros. El honor de ser los abanderados de Bulgaria ha recaído en María Grózdeva, ganadora de cinco medallas olímpicas en tiro, y el nadador Yosif Miladinov.

Por las medidas antiepidémicas, el resto de los atletas búlgaros participantes en estos JJ.OO. no podrán dar la vuelta tradicional al estadio, que se verá desprovisto de la presencia emocionante del público.

Bulgaria estará representada en Tokio por apenas 42 atletas de 14 modalidades deportivas, siendo esta la participación más reducida en todos los años posteriores a la Segunda Guerra Mundial. En la ceremonia oficial el jefe de Estado búlgaro, Rumen Radev, al despedirse de la delegación búlgara a los JJ.OO. le hizo entrega de la enseña nacional, expresando:

“En los últimos 18 meses el deporte, el movimiento olímpico y la preparación de ustedes se vieron enfrentados a desafíos inéditos hasta ahora, frente a los cuales ustedes han dado pruebas de lo que significan el espíritu deportivo y la voluntad de triunfar. Logrando el objetivo tras superar increíbles dificultades, ustedes se han convertido en sendos ejemplos a seguir, no sólo para el resto de los deportistas, sino también para toda la sociedad búlgara. En ustedes recae el honor de defender las dilatadas tradiciones deportivas de Bulgaria y la fama olímpica de este país”, ha enfatizado Rumen Radev.

Tuvo palabras cordiales para los “luchadores avezados y los talentos en ciernes” también Stefka Kostadínova, legendaria atleta de salto de altura y presidenta del Comité Olímpico Búlgaro:

“Quisiera infundirles coraje y decirles que los Juegos Olímpicos son la crema de toda trayectoria deportiva. Quiero desearles vigor, voluntad, ánimos en alto por ser búlgaros y que se demuestren a sí mismos sus sueños. Desde 2008 Bulgaria no ha escuchado resonar su himno, por lo que les deseo a todos los búlgaros que esto ocurra ahora”.

Una de las esperanzas de Bulgaria de conseguir medallas olímpicas y escuchar el himno nacional, Patria querida, está relacionada con las chicas de la gimnasia rítmica, en sus actuaciones en conjunto e individuales.

“Las chicas bien saben que despiertan grandes expectativas y creo que las van a justificar –dice Vesela Dimitrova, entrenadora sénior de la selección búlgara–. Todas ellas se encuentran absolutamente preparadas y sanas y, al estrenarse en unos JJ.OO. sienten, lógicamente, una gran emoción. Las tenemos preparadas para todo cuanto les espera”.

El judoka Ivaylo Ivanov confiesa haberse “sobrecargado muchísimo”, después de haber quedado en séptimo puesto en los JJ.OO. de Río de Janeiro:

“Este año entero de aplazamiento de los Juegos me ha caído bien –señala–. Voy a por una medalla, es lo que me dicta mi comportamiento. Sé que soy capaz de imponerme a cualquiera en mi división. Soy capaz de recoger lo que pretendo, sueño y trabajo por ello”.

Gabriela Petrova, que compite en el salto triple y tiene ya experiencia en Juegos Olímpicos dice esperar unos Juegos insólitos, expresa:

“Posiblemente no vayan a ser unos JJ.OO. que tengan todo su esplendor y destilen el mismo espíritu de los Juegos anteriores –admite la atleta–. Hasta el último momento abrigábamos esperanzas de que en estos JJ.OO. se fuera a contar con público, ya que en nuestra modalidad deportiva un estadio atiborrado de público tiene una repercusión muy positiva en nuestra actuación. Por otra parte, esto nos mantendrá movilizados, ya que estaremos convencidos de que en Bulgaria todo el mundo nos estará viendo por la televisión”.

Sólo sumarán siete los atletas que actuarán en representación de Bulgaria en la lucha, deporte que ha traído a este país un total de 69 medallas olímpicas. Se trata, sin embargo, del grupo más nutrido de atletas búlgaros en una determinada modalidad, en los que también depositamos nuestras ansiadas medallas.

Es un hecho honroso y que infunde orgullo el que veteranos de la talla de María Grózdeva (que participará en sus séptimos JJ.OO. en el tiro con pistola), Ivet Lálova (que correrá la distancia de 200 metros por quinta vez en un estadio olímpico), Stoyka Krásteva, Stanimira Petrova y Daniel Asenov (que medirán fuerzas en el cuadrilátero), al igual que los campeones búlgaros en el resto de deportes, competirán, cual gladiadores en la arena, dándolo todo de sí y con el pensamiento puesto en Bulgaria.

Versión en español por Mijail Mijailov

Fotos: bgolympic.org, BGNES