Por primera vez en un año, los búlgaros votarán por tercera vez consecutiva en unas elecciones parlamentarias. Esto se ha vuelto indispensable tras fracasar las Legislaturas 45ª y 46ª de la Asamblea Nacional en el empeño de alumbrar un Gobierno ordinario. La ineptitud de las formaciones políticas actuales, que han ocupado posiciones en el eje convencional de los “partidos de la protesta” y los “partidos del statu quo”, para formar una coalición gobernante, ha propiciado la aparición de un nuevo agente político. La formación aglutinada en torno a los ex ministros interinos Asen Vasilev, titular de Finanzas, y Kiril Petkov, ministro de Economía, acudirá a las elecciones del 14 de noviembre insistiendo en su disposición de cargar con la pesada cruz y formar en la nueva Legislatura de la Asamblea Nacional un gobierno de coalición por el cambio.
Persiste una falta de claridad de si el enésimo partido de “los mesías” en la política búlgara sólo será un proyecto y, al quedar cumplida su misión, arriará las banderas, o bien estará urdiendo planes a largo plazo. Las referencias a un ”cambio” son una cosa habitual para cualquier bisoño en la política, pero las mismas no revelan si los graduados por Harvard promoverán una política de izquierdas o de derechas. Apostarán, a ciencia cierta, por el populismo comprobado. Según Kiril Petkov, él y sus correligionarios “confían en herramientas de la derecha que les permitan lograr objetivos de la izquierda”. En el sentido del populismo izquierdista la nueva formación intentará atraer los votos de la amargura del Partido Socialista Búlgaro y de la coalición ¡Yérguete.bg! ¡Ya venimos!, Habiendo sido ex cofundador de “Sí, Bulgaria”, Kiril Petkov espera copar asimismo votos de la coalición Bulgaria Democrática y, ¿por qué no? De los electores decepcionados de los partidos del centro populistas como Hay tal Nación y GERB. Sin embargo, todas estas conjeturas no son más que hipótesis, cuyas respuestas se conocerán el próximo 14 de noviembre.
Resulta sintomático el que los llamados “partidos de la protesta” demuestren una propensión a dialogar con la flamante fuerza política. El partido Hay tal Nación no siente preocupación por la aparición de un nuevo sujeto político, ha expresado Filip Stanev, vicepresidente de este partido. Es bastante prematuro referirse desde ya a un partnerismo pero la aparición de un nuevo sujeto político es algo positivo puesto que ofrece “algo distinto del statu quo”, ha agregado Stanev.
”Nosotros no tenemos de qué preocuparnos. Si ven la luz otros proyectos políticos que vayan en el mismo sentido, o sea extendiendo la periferia de electores que respalden nuestras causas, ello sólo podrá ser una buena nueva para nosotros”, ha manifestado por su parte Jristo Ivanov, copresidente de la coalición Bulgaria Democrática.
“Un tal proyecto no nos preocupa en absoluto. Para nosotros se trata de un intento del presidente de Bulgaria, Rumen Radev por desbrozar el terreno de los fracasados partidos de la protesta, cambiándolos por una formación nueva que, eventualmente, procure hacer lo que ellos no consiguieron”, ha comentado Tomá Bikov, del partido GERB.
Respecto al papel de la Presidencia de la Nación” en el respaldo al nuevo sujeto político, Mustafa Karadayi, líder del Movimiento por Derechos y Libertades, DPC, ha expresado: ”Seguimos siendo una república parlamentaria. El pluralismo está amparado por la Constitución y la Ley de Partidos Políticos.”
De momento, únicamente el Partido Socialista Búlgaro se ha quejado extraoficialmente de que en el interior de Bulgaria se estén produciendo intentos por trasegar estructuras y militantes de este partido a la nueva formación.
Versión en español por Mijail Mijailov
Fotos: Ani Petrova, BGNES
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