Este año la nieve no se ha hecho esperar y los más impacientes ya recorren las pistas en los centros de montaña búlgaros. Mientas, los hosteleros y los restauradores de todo el país se han volcado en los preparativos para las fiestas de Navidad y Año Nuevo. Más de medio millón de búlgaros viajarán por el país durante los próximos dos largos fines de semana, señala un pronóstico del Instituto de Análisis y Valoraciones en el Turismo. A pesar de las medidas antiepidémicas que rigen en las fronteras búlgaras, se espera un aumento de los turistas extranjeros en las próximas semanas. Se trata sobre todo de visitantes de los vecinos países balcánicos pero hay reservas de Gran Bretaña, Irlanda, Polonia, Los Países Bajos y Rusia.

Sin embargo, el sector cuenta más que nada con los turistas búlgaros que en torno a la pandemia se han orientado casi por completo a los hoteles nacionales. “La mayoría de las bases hosteleras, las casas para huéspedes y los pequeños hoteles familiares estaban reservados al 100% hace un mes e incluso antes”, señala Daria Zarichinova de la asociación Tur Club ReMark, cuyos miembros son propietarios de sitios de acogida en la región Balkania que abarca los municipios de Troyan, Teteven, Etropole y Apriltsi, en la parte central de Bulgaria. Por tradición la región da la bienvenida sobre todo a turistas búlgaros.

“Nuestra base hostelera fue reservada con anticipación. Somos testigos de un comportamiento que no es típico para nuestros compatriotas que de principio hacen sus reservas en el último momento”, afirma Daria Zarichinova, y agrega:

“Espero que este Año Nuevo sea diferente que el anterior cuando el horario de los locales era limitado. Entonces los hosteleros búlgaros trataron de organizar unas agradables fiestas con motivo del Año Nuevo  después de las 22:00 horas. Algunos organizaron una fiesta al aire libre alrededor de fogatas y otras instalaciones. Creo que este año la situación será más tranquila gracias a los certificados verdes. Una gran parte de los huéspedes y de nuestro personal están vacunados. Aparte de los variados platos que serán servidos en las mesas festivas, los turistas podrán gozar de las rutas de senderismo y de las visitas de lugares de interés cultural que ofrece nuestra región”.

¿Surte un efecto positivo en el sector turístico la tan debatida implementación del Certificado Verde? “Nuestro personal está vacunado casi al 100%. Gracias al Certificado Verde nos sentimos más seguros y esto surte un efecto positivo a la temporada. Además, las personas se sienten seguras porque los hoteles y los restaurantes acatan estrictamente las medidas antiepidémicas”, señala Malín Bistrin, presidente de la Unión del Empresariado Turístico en Bansko.

“A pesar de las dificultades y el aumento de los precios de la energía, a pesar de la inseguridad de las reservas y la probabilidad de cancelarlas en el último momento, tenemos un buen nivel de reservaciones de cara a las fiestas. La temporada será exitosa gracias al turista búlgaro.

Los extranjeros también están interesados en Bulgaria. La probabilidad de cancelaciones en el último minuto hace que estas reservas sean poco seguras en dependencia del lugar que ocupe Bulgaria en el mapa sanitario mundial. En estos momentos un 85% de la base hostelera ya está reservada. La causa es que este año los turistas búlgaros hicieron sus reservas para las fiestas con gran antelación. Los extranjeros que el año pasado estuvieron de vacaciones en Bansko ahora retornan a este centro de montaña búlgaro”, concluye diciendo Malín Bistrin.

Versión al español de Hristina Táseva

Fotos: banskoski, archivo