Él no es músico pero la música es su vida. Ha inventado cómo tocar la batería en el aire. Cuenta de álbumes, singles y artistas como si hablara del aire que respira, sin un énfasis sentimental de sobra, sino con la firmeza y la seguridad que tiene al calificar una u otra pieza musical. Él es DJ Martén Roberto o el ave multicolor de la Casa Vieja (como suelen llamar a Radio Nacional de Bulgaria quienes en ella trabajan). Lleva más de cuatro años como uno de los integrantes del programa Radio Sofía de Radio Nacional de Bulgaria. Dice que por primera vez en su trayectoria como periodista musical se siente a gusto consigo mismo, sin tener que obedecer a ningunas restricciones comerciales cuando habla de música, arte y emociones compartidas. 

Está convencido de que uno nunca debe olvidar su historia ni el punto del cual partió. Por esto recuerda muy bien al pequeño Martín Lepoev.

“Antes de cumplir los 20 años de edad me desempeñaba como deportista pero la música siempre me ha interesado muchísimo. Tal vez el interés y el amor que siento por este arte se gestaron en mí gracias a mi padre que es un gran melómano. Cuando tenía 13 años de edad llegó el momento para decidir si seguiría entrenando o si optaría por continuar con mi educación. 

Decidí que no quería ser tenista a pesar de que era una joven promesa para la edad que tenía entonces y era el mejor jugador en Bulgaria. Sentía que tenía que seguir estudiando. En las horas libres después de los entrenamientos comencé a escuchar mucha música y así apareció Martén”.

El cambio de su nombre se produjo en el Colegio francés de Sofía, cuando comenzó a diseñar clasificaciones musicales semanales top 20, que anotaba con gran esmero en cuadernos que todavía guarda en su casa. “Lo que me gustaba entonces echó los cimientos de lo que soy hoy en día”. Y predestinó su gran sueño de ser presentador en la radio. “Esto fue lo último que me deparó el irónico destino”, dice sonriendo Martén. Emprendió el camino anhelado después de haber trabajado en distintos clubes, en una agencia de selección de personal, en televisiones musicales y programas y tras un papel en la cinta Lora desde la mañana hasta la tarde.

“Recorrí el camino áspero, la así llamada antigua escuela, cuando uno logra su propósito después de mucho trabajo. Cuatro días después de haber hecho la mili se me ofreció la oportunidad de asistir a un pinchadiscos en un club capitalino y desde entonces nunca he abandonado esta labor. El resto de lo que he hecho ha pasado en la historia”.

En los tiempos en que comenzó a trabajar como pinchadiscos, en Bulgaria existían sobre todo clubes de música en vivo y el contacto personal con los grandes artistas búlgaros le dio la posibilidad de formarse una idea de la música muy especial: cargada de mucha emoción, como la de un auténtico músico, sabiendo muy bien por qué algo le gusta o no, según dice.

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En 2015 junto con Nikolay Denev lanzó su primer álbum Heartbeat en que participan cantantes como Beloslava, Rut Koleva, Liubo Kirov. Manifiesta categóricamente que en Bulgaria hay músicos de nivel mundial que han sido reconocidos por casas discográficas internacionales. “En uno de sus vlogs del año 2018 Will Smith utilizó la música del grupo búlgaro Dayo y Bozhidar Vasilev TromBobby, dice Martén con orgullo. Precisamente el trabajo de TromBobby y de Simeón Zheliazkov C-Mo, DJ Marten califica como el gran acontecimiento del podio musical de Bulgaria en 2021.

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En su opinión Hayes & Y e Innerglow son dos grupos brillantes búlgaros, mientras que los cuatro álbumes del productor y músico Evgueni Guenchev, alias Guenata, del grupo So Called Crew, que han sido lanzados en los últimos 12 meses, son algo nunca visto hasta ahora en Bulgaria. A juicio de DJ Martén, en plan internacional el evento del año es el grupo Silk Sonic.

En las ondas de Radio Sofía el Año Nuevo por tradición comienza con una selección de música disco de dos horas de duración que ofrece DJ Martén. En vísperas de 2022 el pinchadiscos ha deseado a sí y todos nosotros amar y ser amados, gozar de buena salud y sonreír más. La música siempre es una buena premisa para ello.