Bulgaria lleva ya 1 mes con 10 días viviendo en una nueva realidad, que obedece a la guerra en Ucrania. Las escalas de los cambios no están todavía completamente claras pero la sociedad deberá irse adecuando a ellos con la mayor rapidez posible.es innegable que toda transformación de este tipo reclama tiempo, máxime cuando hasta no hace mucho Bulgaria tenía que lidiar con otro enemigo, invisible: el virus que provocó la pandemia mundial.
“Apenas íbamos abandonando la pandemia cuando, ahora, estamos afrontando la crisis geopolítica, económica y financiera más global que el mundo jamás haya conocido tras la II Guerra Mundial”, señala el Prof.Dimitar Ivanov, macroeconomista, en entrevista para la bTV.
A su juicio, la inflación es algo completamente natural en los tiempos que corren, si bien no se debe íntegramente a la guerra:
“La inflación en Bulgaria fue aumentando ya antes de la guerra, en los años 2020 a 2021,y también en esos años hubo cortes en los suministros, retrasos delas entregas de materiales y problemas originados por un déficit de materias primas”, señala Ivanov.
¿Hasta cuándo, con todo, seguirá el aumento y son, acaso, realistas las expectativas de una normalización de los precios en el mercado de los viene de consumo y los servicios en Bulgaria?
En una entrevista para la emisora regional de Radio Nacional en Plovdiv el economista Krasen Stanchev ha expresado tajante que difícilmente se podrían domeñar durante el año en curso los procesos inflacionarios:
"Es muy probable que en lo que queda de año la tasa inflacionaria llegue a ser de dos dígitos y ello, probablemente, provoque precios dos veces más elevados en algunos productos. En 2023 las cosas,probablemente, se vayan apaciguando y no vaya a haber una tal inflación, siempre y cuando no se produzca la incidencia de otros factores: la continuación de la guerra, su transformación en una guerra de guerrillas, entre otros factores”.
En los próximos años habremos de resignarnos y vivir con los precios más altos puesto que estos ellos están condicionados por una serie de factores en la economía mundial. Lo augura así el financista Víctor Yotsov, entrevistado por Radio Nacional de Bulgaria:
“Las materias primas energéticas representan un factor de mucho peso para la tensión inflacionista que, no obstante, no se debe únicamente a ellas. Llevamos ya más de una decena de años viviendo en las condiciones de tipos de interés que frisan en el cero, de un aumento enorme de la oferta de dinero y de reservas monetarias en los bancos y un aumento colosal de la deuda pública. Todos estos factores acarrean la actual inflación, que incluso es, hasta cierto punto, retrasada, puesto que llegan ahora,transformándose en una realidad, los temores a que la liquidez acumuladas y las enormes deudas iban a disparar esta inflación. Creo, por ello, que domeñar los precios de las materias primas energéticas no bastará para poner freno a la inflación”.
El politólogo Alexander Dimitrov también está convencido de que la tendencia alcista en los precios persistirá:
“Bulgaria no es un país exportador neto de recursos energéticos así que soy dela opinión de que los precios delos mismos no dejarán de subir. Mientras la situación internacional siga siendo tal como es, habida cuenta dela cantidad agotable de los carburantes en Bulgaria, es posible que,de persistir las tendencias, tengamos este verano unos precios completamente diferentes”.
El cambio en la política de los bancos centrales también podría incidir en la inflación, estima el economista Stoyan Panchev. Sin embargo, ¿hasta qué punto sería útil una tal jugada?
”El dinero recién generado se incorpora a la economía por medio de variados programas fiscales, y, una vez dentro del sistema, provoca un aumento brusco de la demanda”, señala Panchev en su comentario para el sitio economic.bg. La suspensión de los programas de compra de activos y la subida de los tipos de interés pueden, sin embargo, acarrear problemas en la amortización de créditos,, quiebras, paro o recesión”, advierte el economista.
Panchev ha sugerido al Ejecutivo búlgaro posponer el ingreso del país en la eurozona para un período posterior a los años de crisis que actualmente estamos viviendo.
Versión en español porMijail Mijailov
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