Los buitres negros traídos de España ya surcan el cielo de Bulgaria y por fin se sienten libres en su hábitat natural. Hace unos días, 14 hermosos ejemplares del ave rapaz de mayor tamaño y peso en el Viejo Continente fueron liberados tras un periodo de adaptación. El objetivo es que el ave regrese definitivamente como especie anidada a los Ródope Orientales. En el proyecto trabajan expertos de la Sociedad Búlgara para la Protección de las Aves (BDZP), la ONG española GREFA (Grupo de Rehabilitación de la Fauna Autóctona) y la Fundación "Ródopes más salvajes".

La adaptación de los buitres duró casi seis meses en una pajarera construida especialmente para ellos entre las ciudades de Madzharovo e Ivaylovgrad, en los montes Ródope.

"El momento en que abrimos las puertas de la pajarera y las primeras aves pasaron por su umbral para adentrarse en la vida de la naturaleza salvaje fue muy emocional también para nosotros ", dijo para la emisora regional de Radio Bulgaria en Kardzhali Volen Arkumarev, de la Sociedad Búlgara para la Protección de las Aves, que llama cariñosamente a los buitres "mancebos".

"Los mancebos", al igual que los seres humanos, tienen caracteres bastante diferentes y vemos estas diferencias en su comportamiento tras la liberación. Algunos empezaron a acostumbrarse a la naturaleza con gran rapidez, pernoctando en lugares seguros en los árboles, haciendo giras sobrevolando la zona. Otros mostraron más apego al lugar donde fueron liberados, en proximidad a la pajarera. En varias ocasiones una de las aves volvía a la jaula para pernoctar en las perchas a las que estaba acostumbrado. La mayoría de las aves se han adaptado bien hasta el momento. Poco después de su liberación, se encontraron por primera vez con buitres negros salvajes llegados desde el Parque Nacional de Dadia, en Grecia, donde anidan. Éstos visitaron a los buitres recién liberados y les dieron algunas lecciones de vuelo que fueron bien recibidas por nuestros "mancebos", dijo Volen Arkumarev.

Vea los primeros pasos libres de "los mancebos" fuera de su pajarera, grabados por un equipo de la Sociedad Búlgara para la Protección de las Aves:

El segundo día los buitres se encontraron con buitres leonados. "Fue un momento interesante cuando el primer buitre leonado que se posó en proximidad a la pajarera fue inmediatamente ahuyentado, porque las aves se sienten dueñas del lugar", explicó Volen Arkumarev.  Parece que las aves rapaces se orientan con gran rapidez en la jerarquía aviar y llevan una intensa vida social:

"Tienen una relación muy interesante con los cuervos que los visitan y los torturan un poco: les arrancan las plumas de la cola para ver cuándo se les van a poner los nervios de punta. Pero a los buitres negros les va muy bien en la naturaleza salvaje y por el momento no tenemos problemas ni nos preocupamos por ellos".

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Una parte de los buitres liberados nacieron en centros de cría en España, otros fueron encontrados en su primer año de vida con lesiones o agotados, y se recuperaron en un centro de rehabilitación, según nos informa Volen Arkumarev.

"Aunque son muy jóvenes, de tan sólo un o dos años de edad, algunos de ellos ya han empezado a mostrar cariño durante la adaptación. Tenemos dos parejas en potencia, un macho y una hembra, que siempre están cerca uno del otro, haciéndose pequeños regalos. Este es el primer indicio de la formación de una pareja, pero todavía es muy pronto para ellos. Los buitres empiezan a formar parejas aproximadamente en su cuarto año. Además, es muy alentador el hecho de que aprendieron a no pernoctar en el suelo, sino a subir a los árboles, para estar a salvo, ya que hay numerosos depredadores que recorren la zona", explicó Volen Arkumarev.

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Versión en español por Borislav Todorov