En el colegio electoral en la ciudad de Ennis, en el condado de Clare, en Irlanda del Norte, votan no más de 150 personas. A pesar de que hasta el inicio de las elecciones se habían registrado apenas 14 deseosos de votar, más de la mitad de los electores acudieron al colegio electoral en las primeras horas del mediodía. Por esto los organizadores de las elecciones allí prevén una alta participación electoral hasta el término de la jornada electoral allí.  

Daniela Gueorguieva es presidenta de la Asociación Búlgara Vasil Levski, de la ciudad de Shannon, que hace 10 años organizó las primeras elecciones que se celebraron lejos de Dublín. Ahora, por razones económicas, el colegio electoral se ha trasladado a la ciudad de Ennis, cerca de Shannon, pero de todos modos los búlgaros conocen el sitio y votan allí. En palabras de Daniela Gueorguieva, la participación electoral de los búlgaros en el extranjero es grande, porque ellos ven mejor cuales son los problemas candentes en la patria y tienen la posibilidad de comparar el sistema político en el país en que viven y la situación en Bulgaria.  

“Ya debe suceder algo, un Estado no puede quedar abandonado a la deriva, dice Daniela Gueorguieva para Radio Bulgaria. Bulgaria tiene un potencial único que debe ser utilizado, hace falta evitar las soluciones temporales, sin una visión a largo plazo y sin una política fiable. Ya es hora de que los partidos en Bulgaria olviden su ego, sus estrechas plataformas y programas y traten de hacer algo por el pueblo.  

Incluso en Irlanda del Norte los dos partidos de oposición se unieron para formar un gobierno. Se pusieron de acuerdo y dividieron el mandato, uno de los lideres era primer ministro durante uno de los mandatos y el otro es primer ministro en estos momentos. Cuando esto sucede en Bulgaria voy a creer que los políticos búlgaros han madurado y que no piensan solo en sí.  

Una gran parte de nuestros votantes han señalado que después de algunos meses se volverán a celebrar elecciones. A mi juicio, esto significa que las personas desean un cambio pero no esperan que suceda. Creo que la elite política de Bulgaria ya ha madurado para hacer el compromiso necesario en aras del Estado”.  

Versión al español de Hristina Taseva