Horas después de que el fiscal general Iván Gueshev anunciara su negativa a dimitir, su suplente y jefe del Servicio Nacional de Investigación, Borislav Sarafov, lo acusó de estar privatizando la Fiscalía. Además, expresó que teme por su vida y solicitó al ministro de Justicia que le asigne un guardaespaldas.

Sarafov destacó: "Hasta ahora, a diferencia de Iván Gueshev, llevaba una vida normal. Desafortunadamente, esto ya no será posible para mí y mi familia debido a que conozco los métodos del fiscal general". Sus declaraciones reflejan explícitamente su temor a ser "asesinado de repente", tal como sucedió hace casi 20 años con el fiscal Nikolay Kolev durante el mandato de otro fiscal general, Nikola Filchev.