Entre dos guerras, tensión y flujos migratorios en aumento, la humanidad se encuentra frente a un gran reto: cómo preservar los derechos y la vida digna de las personas que viven en el umbral de la pobreza. En Bulgaria el salario mínimo ocupa el último lugar en las estadísticas europeas. La inflación continúa socavando los ingresos de las personas que ya de por sí corren el peligro de no poder afrontar sus necesidades básicas como la calefacción, el agua o la comida. Y, aunque las últimas estadísticas muestran una desaceleración en la subida de los precios, y la inflación en septiembre haya mantenido el mínimo de 6,3% por segundo año, la sensación de estar viviendo al límite sigue presente, y la definición de "trabajadores pobres" sigue siendo algo actual para miles de búlgaros. Una vez ahí, caer en el círculo vicioso de la pobreza es demasiado fácil:

“La autopista de la pobreza puede ser cortísima, nada aleatoria y puede afectar absolutamente a cualquiera”, dice Rositsa Kratúnkova de la fundación “Za Nadezhda” (“Por la esperanza”). “Si nos toca enfrentarnos, por ejemplo, a un problema de salud inesperado, teniendo en cuenta el estado de nuestro sistema sanitario, eso podría llevar a cualquiera a terminar en la pobreza. Son innumerables las campañas de donación para recaudar fondos con el fin de salvar una vida. Del mismo modo, las personas que no tienen acceso a documentos personales de identidad, están condenadas desde el día uno a vivir una vida precaria y a ser explotadas - a no recibir remuneración o trabajar ilegalmente, y no contar con los derechos que les corresponden. Por eso organizamos un evento este 17 de octubre que tiene el propósito de poner en el foco a todas aquellas personas en Bulgaria que viven actualmente en la pobreza, que no son, para nada, pocas”.

De esta manera, con motivo del Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza - el 17 de octubre -, nace en el centro de Sofía una “sede” de organizaciones civiles y no oficiales, cuya causa es el derecho a una vida digna para todos.

“Para las personas que viven en la pobreza extrema, cada día necesita de mucho coraje”, comenta ante la Radio Nacional de Bulgaria, el suizo Simeon Brand, representante de la organización mundial ATD (All together in Dignity). Y, si la pobreza ha sido creada por nuestras propias sociedades, entonces solucionarla también está en nuestras manos. “La pobreza no es inevitable y debemos actuar para que haya una vida digna para todos”, dice Simeon Brand, y nos remite a la historia del Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza, cuyo tema este año está relacionado con el trabajo digno y la protección social:

“Si tenemos una gran proporción de la población viviendo en la pobreza, podríamos decir que algunas empresas también se están beneficiando de ello. Podrían estar beneficiándose incluso algunas estructuras políticas. Porque los pobres son mucho más fáciles de manipular y de gobernar”, afirma Rositsa Kratúnkova, según la cual la población pobre se ocupa de realizar el trabajo más duro que está además sujeto a una menor protección de la dignidad, y es precisamente esta la base del funcionamiento de toda nuestra sociedad en general.

“Cuando una persona vive en la precariedad, entre privaciones y sin acceso a servicios de calidad, entonces hablamos de un capital humano bloqueado”, señala la ministra búlgara de Trabajo y política social, Ivanka Shalapátova, y añade que los esfuerzos que está poniendo el gobierno búlgaro se encuentran en el contexto de los esfuerzos de todos los estados miembros de la UE, relativos a la lucha contra la pobreza y la promoción de la inclusión social de una serie de grupos sociales.

“La prioridad de nuestro gabinete es enfocarnos en cada individuo, puesto que es el capital más valioso de la sociedad. Esperamos que hoy todos los búlgaros se paren a pensar en cómo juntos, como sociedad, podríamos lograr el objetivo de que en Bulgaria no quede ninguna persona viviendo por debajo del umbral de pobreza. Según los últimos datos de 2022, el 25,9% de los niños búlgaros de entre 0 y 17 años corren el riesgo de vivir en pobreza. Esto significa básicamente que no tienen un comienzo fuerte en sus vidas. Si no les estamos proporcionando un entorno adecuado para desarrollar todo su potencial, ¿cómo vamos a esperar que crezcan luego como jóvenes motivados a trabajar en el mercado búlgaro, a participar en la innovación, a ser ciudadanos activos o a contribuir al desarrollo social? 

Por eso precisamente la implementación de un Plan anual para la lucha contra la pobreza y la inclusión social es una prioridad para nosotros. El plan fue aprobado en el Consejo nacional para la inclusión social la semana pasada. Para su implementación se cuenta con recursos tanto del presupuesto público, como de los fondos del Programa operativo para el desarrollo de los recursos humanos. Una de las medidas importantes previstas en el plan, es la reactivación de la antiquísima tradición de la cuidadora a domicilio, según la cual los especialistas en desarrollo infantil en la edad más temprana se convierten en aliados de los padres en el momento más crítico, inmediatamente después del parto. Esto es importantísimo, porque en Bulgaria no todos los padres crecieron en un entorno familiar donde adquirir la experiencia necesaria para esta situación, y necesitan mucho apoyo”.

Según el ministro, el servicio de la cuidadora a domicilio para los recién nacidos es una muy buena inversión social, especialmente en países como Bulgaria donde se vive un grave colapso demográfico.

“Son cada vez más las inversiones de los presupuestos públicos que se destinan a gastos sociales pero no se busca una efecto concreto con esta inversión”, subraya Ivanka Shalapátova.“Lo que se necesita son medidas más complejas”:

“No basta con que el salario mínimo sea más alto, no basta con subir las prestaciones familiares para la crianza de los hijos. Es importante desarrollar una amplia gama de servicios sociales integrados de calidad. Debemos garantizar tanto las ayudas monetarias, como las no monetarias. Nuestro objetivo es que cualquier inversión que hagamos en los hogares o las personas, obtenga como resultado la independencia”.

Versión en español: Alena Markova

Fotos: BTA, BNR, unicef.org, archivo

• En un año la inflación en Bulgaria ha aproximado los precios a la media europea
• Alrededor de una cuarta parte de los búlgaros están por debajo del umbral de la pobreza
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