En Azerbaiyán, Nurgül Salimova fue vencida únicamente por la rusa Alexandra Goryachkina, una rival con más experiencia en el campo del ajedrez. "Podía vencerla", le dijo Nurgül a su entrenador, Zhivko Zhekov, después del partido.

"Nurgül realmente controlaba el juego", dice el mentor, que descubrió en 2009 el inmenso talento de la entonces niña de seis años. "La actuación de Nurgül es fantástica; es un enorme logro con el cual ha saltado varias etapas en su desarrollo, y que le garantiza un futuro muy prometedor en el ajedrez".

La subcampeona cree que el trofeo se le escapó debido a su falta de experiencia, pero no obstante, está orgullosa de lo que ha logrado y se siente cada vez más segura entre la élite del ajedrez mundial. Nurgül Salimova define la intuición como una de sus armas más fuertes, que le ayudó a ganar la medalla de oro por su actuación individual en el Campeonato de Europa por Equipos celebrado en Budva.

"A veces, cuando veo ciertas jugadas, mi corazón empieza a latir tres veces más rápido y entonces siento que es la correcta", revela.

"Al clasificarme para la Copa del Mundo, me he ganado el derecho a participar en el torneo de las pretendientas de Toronto en abril de 2024", añadió la ajedrecista. En él se determinará el rival de la campeona mundial femenina de ajedrez.

En el Campeonato de Europa por Equipos celebrado en Budva, otra estrella búlgara se alzó en el horizonte del ajedrez: la estudiante de administración de empresas en Dallas Guergana Peycheva, que obtuvo la victoria decisiva. Así, nuestras campeones terminaron con siete victorias por equipos, dos empates y ninguna derrota.

"El partido resultó bastante intenso", dice Guergana Peycheva sobre su dramática batalla final contra la georgiana Lela Javakhishvili. "Al principio, pasé por una posición perdedora, ya que a mitad de la partida no vi una táctica que de la cual mi rival ya se había dado cuenta. Ella ganó algo de ventaja mientras yo luchaba por volver a la partida durante mucho tiempo. De hecho, hubo muchos errores garrafales por ambas partes, ya que era la última partida, el cansancio y la presión ya se podían sentir y, en un momento dado, ella también empezó a cometer errores que pude aprovechar".

Aunque resulte paradójico, las ajedrecistas búlgaras casi no han recibido financiación en los últimos años debido a que siete federaciones están enzarzadas en una feroz batalla sobre quién debe recibir el estatuto oficial. Hace solo unos días, una de ellas, la Federación Búlgara de Ajedrez, fue aceptada en la Federación Internacional de Ajedrez (FIDE), pero se espera que la Federación Búlgara de Ajedrez 2022, la única autorizada por el Ministerio de Deportes búlgaro, impugne la decisión ante el Tribunal de Arbitraje Deportivo de Lausana.

Según Guergana Peycheva, la falta de una buena organización y de apoyo debido a la controvertida gestión del ajedrez búlgaro repercute sin duda negativamente en las ajedrecistas. Por lo tanto, la cuestión de si el equipo femenino búlgaro podrá mantenerse al mismo nivel en la Olimpiada del próximo año suscita preocupaciones.

La juventud triunfó en otro deporte: la natación, donde Peter Mitsin, de dieciocho años, estableció un récord mundial en la categoría junior en los 400 m libres. A lo largo del año, el nadador ganó tres títulos europeos en la misma categoría de edad: en los 200, 400 y 800 metros estilo libre, así como la medalla de oro en los 400 metros estilo libre para menores de 23 años. En el Campeonato Mundial Júnior, Mitzin volvió a ocupar el primer puesto en los 400 m libres y se hizo con dos medallas de plata: en los 800 m estilo libre y en los 200 m mariposa. Además, en los Juegos Olímpicos de París, consiguió cuotas olímpicas para los 400 y 800 metros libres.

"En febrero, competiré en el Campeonato del Mundo en una gran piscina en Qatar, y después mi preparación girará en torno a los Juegos Olímpicos", afirma el campeón, que cree en su potencial para nadar en una final en la capital francesa.

Otros dos búlgaros también dieron fama mundial a Bulgaria a través de sus victorias.

Uno de ellos es el tenista Grigor Dimitrov, quien jugó su temporada más fuerte de los últimos cinco años. Partiendo desde la 28ª posición, avanzó 14 puestos en la clasificación mundial. El búlgaro también llegó a dos finales: en la serie ATP 250 sobre tierra batida en Ginebra y en el Masters 1000 de París, donde perdió contra el mejor entre los hombres, Novak Djokovic.

Grigor Dimitrov también encontró un lugar en prestigiosas clasificaciones, como la de Eurosport, donde la victoria sobre Daniil Medvedev le situó sexto entre los diez mejores partidos del año. La primera raqueta búlgara también estuvo entre los nominados a la deportividad por su caballeroso comportamiento en la pista.

Al fichar por los Sacramento Kings, Alexander Vezenkov se convirtió en el segundo búlgaro en la Asociación Nacional de Baloncesto tras Gueorgui Glushkov. A principios de año, se proclamó campeón de Grecia con el Olympiacos y disputó la final de la Euroliga.

"Alexander Vezenkov ha tenido una temporada excepcional", afirma el periodista deportivo de BNR, Lyubomir Todorov. "El año pasado se convirtió en el Deportista del Año en Bulgaria y merece ser elegido este año porque es el primer búlgaro nombrado jugador de baloncesto más valioso de la Euroliga".

La chica de oro de la gimnasia rítmica, Boryana Kalein, ganó el título europeo absoluto en los campeonatos de Bakú, subiendo al peldaño más alto del escalafón tras veintinueve años de parón del equipo búlgaro. Las gimnastas de conjunto Zhenina Trashlieva, Sofía Ivanova, Kamelia Petrova, Rachel Stoyanov y Radina Tomova también se alzaron con medallas de oro, repitiendo la última clasificación de las búlgaras en el campeonato, de 1990.

Las gimnastas lograron otro éxito extraordinario: Bulgaria se proclamó campeona del mundo por equipos en Valencia.

Bulgaria despide el año con la buena noticia de que en los Juegos Olímpicos de 2024, Sofía será la capital mundial del deporte, y de que el año en curso también ha resultado fructífero para algunos atletas de boxeo, lucha, halterofilia, esquí, atletismo, taekwondo, kickboxing, kárate, canoa-kayak.

El año transcurre también con una tímida esperanza: que personalidades decentes y de moral intachable encabezarán el fútbol búlgaro; que la vergonzosa caída durante los 18 años de reinado de Borislav Mihailov, en los que la selección búlgara no logró clasificarse para ningún gran torneo y la ira se convirtió en unas manifestaciones descontroladas, sea para siempre cosa del pasado.

Autor: Diana Tsankova (han sido utilizados fragmentos de entrevistas de Lyubomir Todorov y Kristina Ivanova, del programa Horizonte de la Radio Nacional, de Antonii Dimov de BNR-Shumen, y de Lili Goleminova, de BNR-Radio Sofía.

Versión al español de Borislav Todorov

Fotos: BTA, BGNES, FIDE, fbgr.org, archivo personal