Su música llega a todos los rincones del mundo, y su canal de YouTube tiene más de 108.000 suscriptores. Hoy Stanislav Stanchev es probablemente el pianista búlgaro más popular en la red.

Aparte de la explicación habitual de “talento y trabajo”, Stanchev explica el interés que se suscita su canal con la imagen de sus propias manos, que en sus vídeos aparecen en primer plano, y con la interpretación misma de la música. "Manos bonitas, grandes, finas… recibo muchos comentarios así. En general, las manos del pianista son bonitas y, por suerte para mí, la gente las encuentra interesantes", dice el pianista.

Stanislav Stanchev interpreta obras escritas para piano así como transcripciones de obras para orquesta y diversos instrumentos solistas. Él apuesta sobre todo por la música clásica pero en su repertorio también está presente el jazz y la música de películas de cine.

“Ni me acerco a una música que no sienta cercana o que no me guste”, dice Stanislav rotundo. “Lo más cercano a mi alma son las obras de Bach, Beethoven, Liszt, y hasta cierto punto Rachmaninoff y Chopin. En otras palabras, la llamada alta música de las épocas clásica y romántica. Esa es, precisamente, la música que prefiero tocar".

Sin embargo, el pianista también está abierto a la música creada literalmente en los últimos días. Jóvenes compositores se ponen en contacto con él y le envían sus obras más recientes, con la esperanza de que suenen en la interpretación del popular artista. Hasta ahora, esto ha sido posible con compositores de Italia, Brasil y Rusia.

El camino...

A los cuatro años, Stanislav eligió su camino musical al ver un piano en su guardería. La mayoría de los profesores se negaron a darle clases por ser aún demasiado pequeño - hasta que se topó con su primera maestra, María Petrova. "Fue una especie de amor a primera vista y desde entonces adoro el piano, adoro tocar, amo la música y esto es lo que más me gusta hacer", añade el pianista ante Radio Bulgaria.

Mientras cursaba el undécimo curso en la Escuela de Música de Sofía, empezó a dar clases con el prof. Anton Dikov en quien encontró su inspiración.

"Por desgracia, sólo tuve la oportunidad de estudiar con él un año", dice Stanislav. "Hubiera continuado con él en el siguiente curso pero sufrió un accidente de tráfico que se llevó su vida. Anton Dikov fue para mí el mejor pianista búlgaro y el mejor profesor. Me resulta difícil contar en pocas palabras lo que aprendí de él, y todo lo que me aportó. Sólo por cómo era él, como persona, yo estaba siempre impaciente de volver a clase. Te inspiraba y te infundía respeto al mismo tiempo. Esto es justo lo que hacía: hacía que dieras lo mejor de ti. Era increíble, como músico y como persona".

Tras muchos premios musicales como estudiante y dos másteres en la Academia de Música Pancho Vladigerov, Stanislav Stanchev trabajó cuatro años en un crucero con un repertorio clásico en colaboración con un violinista ucraniano. Más tarde se hizo profesor y se unió al Trío Pyrgos en Alemania. "Dábamos conciertos todos los días por la mañana y por la noche, éramos como una pequeña orquesta de tres", recuerda. Pese a todo, decidió volver porque no podía vivir en otro sitio, sino en Bulgaria.

"Echo mucho de menos mi tierra", explica Stanislav. "No importa cuántas veces haya salido al extranjero, siempre ha sido con la idea de que quiero volver. Incluso cuento mis días cual prisionero para el día en que vuelvo a casa. Para irte de excursión, el extranjero está muy bien. Pero vivir fuera como algo permanente... simplemente, no soy ese tipo de persona".

Y aunque se haya asentado en su propio país, el pianista no echa de menos al mundo, ya que no deja de recibir respuestas de todas partes, diciéndole lo útil que está siendo con su actividad en Internet. Él mismo explica que inicialmente creó su canal con la idea de atraer a la gente con su música, y conseguir así que más gente quisiera interpretarla.

"Como pianista, me complace que tanta gente decida escucharme", comparte Stanislav Stanchev. "Muchas personas me escriben para decirme que gracias a mí han redescubierto el piano y su propio deseo de tocar. Algunas de ellas habían dejado de tocar, y otras, que nunca habían tenido contacto con este instrumento, habían decidido empezar. En definitiva, cambiar la vida de la gente hacia lo positivo, me hace muy feliz porque así todo esto cobra un significado aún mayor. Ya no se trata sólo de “yo toco - tú me escuchas” porque resulta que las personas encuentran en mí inspiración, se sienten de algún modo apoyadas, y empiezan a tocar".

Aunque trabaja duro por ofrecer nuevos vídeos a sus fans, Stanchev rechaza la sugerencia de que prefiere las apariciones en la red a las actuaciones en salas de conciertos. Actualmente el pianista está grabando seis sonatas de Handel con su amigo, el flautista Radoslav Nikolov, y pronto presentará el resultado en directo ante su público. También ha sido invitado a tocar por segundo año consecutivo, en la localidad francesa de Arcachon.

La aparición en Francia es la primera que realizará Stanislav gracias a sus interpretaciones en YouTube. "No hay forma de llegar a tanta gente si no es vía Internet. Ojalá en un futuro empiecen a invitarme a más países".

Y, ¿que tiene planeado el músico para 2024?

“Seguir haciendo música, seguir alegrando a la gente, dar conciertos en el extranjero y tocar con mis amigos músicos en Bulgaria. Esto es todo: trabajo y música”

Autor: Diana Tsankova

Versión en español: Alena Markova

Fotos: Instagram /@realstanchev