En el episodio 160 del podcast Corredor 8 de los periodistas Atanás Velíchkov y el doctor Gueorgui Stankov estaba invitado el ex primer ministro de Macedonia del Norte Liubcho Gueorguievski. Durante más de dos horas el público formulaba preguntas en línea. Gueorguievski criticó el trabajo poco fructífero de la Comisión de Asuntos Históricos que tenía que esclarecer los temas debatibles entre Bulgaria y Macedonia del Norte, y propuso que sus sesiones sean abiertas para los ciudadanos de los dos países. Es un hecho que hasta hoy en día se ejerce presión sobre las personas que declaran su conciencia búlgara en Macedonia del Norte, ha señalado Gueorguievski y ha insistido en que se diseñe una política en contra de la estigmatización de los búlgaros macedonios.  

Por otro lado, calificó como una política deficiente el veto impuesto por Bulgaria a la adhesión de Macedonia del Norte a la UE. El ex primer ministro macedonio busca en el pasado las raíces de muchos de los problemas bilaterales, volviendo la cinta a la primera mitad del siglo XX y más allá, y precisando que se trata de una política que lleva Bulgaria desde la época del gobierno del primer ministro Stefan Stambolov.

En relación con el aniversario redondo, se cumplen 170 años del natalicio de Stefan Stambolov, es bueno recordar cómo era la política del constructor de la Bulgaria moderna en lo que se refiere al asunto macedonio de finales del siglo XIX. Stambolov tenía bien claras las posibilidades de la actividad revolucionaria de los búlgaros ya que se había desempeñado como revolucionario y combatiente por la liberación de Bulgaria, y era activo participante en tres levantamientos cuya meta era la liberación de Bulgaria del yugo otomano de cinco siglos: el Levantamiento de Stara Zagora (1875), el Levantamiento de Abril (1876) y el Levantamiento de Razlog y Kresna (1878-1879).  

• Stefan Stambolov, el estadista que modernizó Bulgaria

Sabía muy bien que esta actividad podía ser utilizada con facilidad por las Grandes Potencias para el logro de sus intereses privados y acciones híbridas en los Balcanes. Stambolov opinaba que la existencia del Estado búlgaro supone que debe ser un factor político legítimo y responsable.

El marco de la política exterior en que operaba el “dictador”, como solían denominarlo sus enemigos, estaba conformado por el Tratado de Berlín de 1878. Al precio de la descomposición de las tierras étnicas búlgaras Stambolov garantizó la paz en los Balcanes hasta 1912. Macedonia quedó dentro de las fronteras del Imperio Otomano pero el Tratado preveía la posibilidad de reformas y una autonomía en los tres valiatos poblados con búlgaros: el de Skopie, de Bitola y de Salónica. 

A causa de la grave intervención en la política búlgara después de la Unificación en 1885, Sofía y San Petersburgo estaban en una guerra diplomática e híbrida. Stambolov vio que bajo la presión Austria-Hungría y respaldada por Rusia Serbia se orientó a Macedonia. Grecia, bajo la presión de Inglaterra y Turquía, también se orientó a Macedonia.

Con el fin de mejorar la situación de los búlgaros en la región y para protegerlos de la propaganda griega y serbia, el primer ministro apostó en las buenas relaciones con la Puerta Sublime. Trató de ampliar las posibilidades de educación del exarcado búlgaro en Estambul, designando a metropolitanos búlgaros en Macedonia y abriendo escuelas búlgaras.  

Durante los tres levantamientos en los cuales participó y trató de liderar, Stambolov se dio cuenta personalmente del legado de Vasil Levski quien decía que con el pueblo no se debe jugar a revolución. Mientras ocupaba el cargo de primer ministro no permitió la creación de comités revolucionarios y conspiraciones. Por esto la Organización Revolucionaria Interna de Macedonia y Edirne (VMORO) fue creada apenas en 1893 por los profesores búlgaros en la escuela secundaria de Salónica.

En su futura actividad orientada a la liberación de los búlgaros en Macedonia, la organización coordinaba sus acciones con el Estado búlgaro de manera extraoficial y con muchas contradicciones internas. Estas contradicciones conllevaron luchas internas en el seno de VMORO y socavaron profundamente la causa búlgara en Macedonia.  

 “La historia de Macedonia es la parte más romántica de la historia de Bulgaria”. En estos términos respondió a una pregunta contradictoria formulada por un diputado macedonio el presidente Petar Stoyanov el 27 de abril de 1997 en Estrasburgo en el Palacio de Europa ante la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa. “La frase no fue pensada con anterioridad. Es romántica porque cuando fueron echados los cimentos del movimiento por la liberación de Macedonia toda Bulgaria estaba al tanto de ello. 

Es nuestro segundo Levantamiento de abril. Nosotros, los búlgaros, no podemos privarnos de esta página de la historia”, explica años después para BNT Petar Stoyanov. Lamentablemente Macedonia es asimismo la página más trágica de la historia de Bulgaria. Parte de esta tragedia es que en 1895 Stefan Stambolov, el estadista que emancipó y modernizó Bulgaria después de la Liberación, fue asesinado a sablazos en el centro de Sofía. Este acto cruel fue perpetrado por búlgaros macedonios liderados por el terrorista profesional Naúm Tiufekchiev. 

Traducido y publicado por Hristina Táseva 

Fotos: BTA, Archivo