El 3 de abril de 1860, durante el solemne servicio de Pascua en la iglesia búlgara de "San Esteban" en Estambul, el metropolitano Hilarión Makariopolski no mencionó el nombre del patriarca universal griego. En lugar del nombre del patriarca Cirilo VII se pronuncia el del sultán Abdul Mejid y se añade "todos los obispos ortodoxos", fórmula que sólo pronuncia el jefe de una iglesia autocéfala.

Con este acto, la comunidad eclesiástica búlgara en la capital del Imperio Otomano declaró que no reconocía la autoridad espiritual del Patriarcado en Fener y declaró la independencia de la Iglesia búlgara. 

Después de diez años de obstáculos diplomáticas, la campaña de Pascua terminó con el establecimiento del Exarcado búlgaro. La Iglesia Ortodoxa Búlgara fue reconocida como igual a otras iglesias en 1945.