Calor, fuertes vientos, un infierno de fuego. Esta semana Bulgaria ha sido testigo de todo esto y más. Casas calcinadas, animales y mascotas desaparecidos, cosechas devastadas, una naturaleza demacrada… Y el sufrimiento humano tras las llamas.

“Tengo 66 años. Nací en esta casa. Hoy mi casa está calcinada”, dice entre lágrimas esta mujer de uno de los pueblos que más daños han sufrido con los incendios de los últimos días en Bulgaria - el pueblo de Voden, del municipio fronterizo de Bolyarovo, en el sureste del país.

A causa del fuerte viento que avivaba constantemente los focos de fuego, también fueron evacuados temporalmente al pueblo vecino los residentes de la residencia de mayores. La propia directora del centro, Zlatka Yaneva, fue una de las personas que sufrió las consecuencias del desastre. Su casa fue devorada por el fuego. Ante la corresponsal de la Radio Nacional Búlgara en Yambol, Daniela Kostova, ella nos contaba cómo logró salvar únicamente su documentación personal.

“Nada más. Todo se quedó dentro, quemándose como una antorcha… muebles, ropa, cocina, nevera… El Estado debe plantearse muy seriamente todo esto. En casos de desastres naturales de estas dimensiones no se puede estar hablando de subsidios de 5000 levas (2.500 euros). Aquí, a cada hogar le serán necesarios al menos unas 50.000 levas (25.000 euros) para seguir adelante. De lo contrario, este pueblo desaparecerá. Este era un bellísimo pueblo en la frontera de Bulgaria con Europa pero desgraciadamente ahora la mitad se ha quedado en cenizas. Llevo 40 años viviendo aquí y jamás había presenciado semejante horror”.

Tras recorrer las zonas del país más afectadas por los incendios, el primer ministro en funciones, Dimitar Glavchev, y los ministros de Interior y Trabajo y Política Social, Kalin Stoyanov e Ivaylo Ivanov, prometieron ayudas a las víctimas y rechazaron la petición de dimisión de algunas formaciones parlamentarias por no haber hecho frente a los incendios en el país. Glavchev afirmó que la presente situación era lo suficientemente alarmante como para politizarla.

“No exagareré al decir que las personas que están luchando sobre el terreno, están mostrando un verdadero heroísmo. Me refiero a todos los bomberos, militares y voluntarios que están participando en la extinción de los incendios. El tema de la dimisión, con ese trasfondo, me resulta cínico. Mi dimisión es lo más fácil. Pero insto a todos los políticos a que salgan de sus salas con aire acondicionado, y que vengan aquí, al campo de batalla, a ver de qué se trata”, declaraba el primer ministro.

En la lucha con el fuego participaron bomberos, la gendarmería búlgara, la policía fronteriza, agentes forestales, voluntarios y un helicóptero de las Fuerzas Aéreas del Ejército Búlgaro. También llegó un gran refuerzo desde la vecina Turquía, que reaccionó en seguida a la alerta de socorro en el pueblo de Voden, acudiendo con automóviles, equipos y técnica de extinción.

La propia sociedad fue un apoyo considerable para los participantes en la lucha contra la calamidad de fuego. Las redes sociales se llenaron de fotos de los bomberos, los militares y los voluntarios en acción, conquistando los corazones del pueblo búlgaro.

Y, después, todo desastre plantea preguntas. ¿Fue adecuada la reacción del Estado? ¿Son suficientes las ayudas monetarias que se han propuesto? ¿Se están haciendo los esfuerzos suficientes para prevenir próximas situaciones similares?...

“El Estado proporcionará una compensación monetaria a todas las víctimas de los incendios”, aseguraba la vicepresidenta y ministra de Finanzas, Lyudmila Petkova. Y después de su participación en una reunión de la Comisión de Presupuestos del Parlamento, los diputados aprobaron un proyecto de decisión que obligaba al Consejo de Ministros a proporcionar fondos de ayuda a las víctimas lo antes posible. Petkova aseguró que se haría todo lo posible para indemnizar a la gente cuanto antes.

Refiriéndose a la situación de emergencia por los incendios en el país, el presidente Rumen Radev ha comentado que espera que las autoridades ejecutivas y legislativas creen las condiciones para proporcionar los fondos necesarios para el equipamiento de extinción de incendios. En palabras del Jefe del Estado, “tenemos gente bien preparada, pero necesitamos más equipamiento”.

"Estos incendios cada vez nos dan una nueva lección. Tenemos que crear, de una vez por todas, las condiciones necesarias para disponer de fondos suficientes para coches de bomberos, helicópteros y equipos. No nos olvidemos de esto, una vez pasado el incendio. He dado las gracias al primer ministro de la República Checa por su rápida ayuda, y también a Turquía por su apoyo, que ha sido crucial. En cuanto a las cuestiones de si el gobierno ha hecho frente a la situación y cómo lo ha hecho, esto se merece un análisis exhaustivo, una vez hayamos puesto fin a los incendios".

Autor: Krasimir Martinov, con los materiales de Daniela Kostova de BNR-Yambol, Daniela Dobreva de Radio Plovdiv y Mira Stefanva del programa “Horizont”

Versión en español: Alena Markova

Fotos: Daniela Kostova, BTA, BGNES