En 1920 una mujer joven con un bebé de nueve meses tuvo que hacer una difícil elección: quedarse en Sofía junto con su esposo, ir a Edirne, donde se encontraban sus padres, o viajar a Salónica donde se encontraba su hermano. Después de dos meses de interrogatorios, peticiones, cartas y notas diplomáticas, Eugenia tomó la inesperada decisión a cuál de las familias quería sumarse.
Mediante los métodos de la llamada fabulación crítica histórica que nos permite oír “el susurro archivado” de personajes históricos, la Prof. Teodora Dragostinova de la Universidad Estatal de Ohio contó una historia humana ante el auditorio del Instituto de Etnología y Folclorística, adjunto a la Academia de Ciencias de Bulgaria. La historiadora ilustró los dilemas de muchas personas de a pie del decenio que sucedió la Primera Guerra Mundial en los cuales se entrelazan fronteras estatales y destinos humanos.
“La lección sobre el tema Entre fronteras y familias: en busca del susurro archivado se basa en el trabajo en los archivos estatales de Sofía, dice la Prof. Teodora Dragostinova. Muy sorprendentemente encontré una cajita secreta donde se encontraban algunos documentos que nadie había visto. Cuando comencé a buscar encontré el tema referente a menores separados en 1920 de sus padres que la comunidad internacional trataba de repatriar en sus lugares natales. Resultaba, sin embargo, que es después de una lid de seis años y tres guerras era un asunto difícil reunir a las personas. De estos archivos conocí muchos destinos humanos y uno de ellos era el de Eugenia, una madre de 20 años de edad, casada con un búlgaro y con padres residentes en Grecia. Lamentablemente siempre cuando hay guerra se llega a una situación de familias separadas y de niños huérfanos. Este es el caso que tenemos hoy con las guerras en Ucrania, Siria, Sudan y Gaza”.
La Prof. Teodorra Dragostinova se presenta a sí misma como historiadora de los Balcanes que se dedica a la migración, al nacionalismo, la diplomacia cultural, asuntos de la movilidad de personas, ideas y definiciones. Además, imparte clases de historia moderna europea y sobre Europa Oriental a los estudiantes en Ohio y es autora de varios libros.
“Viajé a los EEUU para escribir una disertación sobre un tema del Este europeo, recuerda la Prof. Teodora Dragostinova. Creo que mi camino como inmigrante me inspira para seguir trabajando sobre temas relacionados con Bulgaria y Europa. Las migraciones y el nacionalismo siguen siendo uno de los temas más importantes a los cuales trato de aportar mi granito de arena.
¿Por qué son interesantes los estudios sobre esta parte de Europa en el otro lado del Océano y revelan procesos globales y válidos para todos?
“Cada Estado puede ser utilizado para ilustrar los procesos globales, responde la Prof. Teodora Dragostinova. Lo importante es formular interesantes preguntas y poder dar una respuesta teórica a estas preguntas. En mi actividad investigadora he planteado la pregunta de los pequeños Estados, Bulgaria como un país pequeño es un ejemplo de los procesos globales. Utilizo este enfoque y mi primer libro trataba el tema de la minoría griega en Bulgaria y el segundo estaba dedicado a la diplomacia cultural durante la Guerra Fría. En estos momentos trabajo sobre las familias separadas en Bulgaria en el decenio después de la guerra. Todos estos temas están enfocados en Bulgaria, pero plantean asuntos humanos globales”.
Por esta razón, a juicio de la historiadora, es bueno recordar y darnos cuenta de lo que ocurrió en la historia no muy lejana, cuando nos fijamos en los puntos débiles de la sociedad actual:
“Lo interesante es que el tema de mi lección estaba enfocado en la inseguridad como una experiencia histórica y los colegas antropólogos destacaron que este fenómeno se siente de una manera muy drástica en la actualidad. Vivimos en esta inestabilidad y es bueno volver atrás en el tiempo para ver cómo se sentían las personas. Imagínense Bulgaria después de tres guerras, pérdida de territorios, migraciones, y la llegada de 280 mil refugiados. ¿No creen que la inestabilidad en 1924 era más grande que la de ahora? En estos momentos pensamos que vivimos en la época más insegura pero no creo que sea así”.
Fotos: Diana Tsankova, archivo, Academia de Ciencias de Bulgaria
Traducido y publicado por Hristina Táseva
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