Hace 178 años, el 18 de julio en el matrimonio que formaban Iván y Gana Kunchev se oyó el llanto del bebé, Vasil. En las tierras búlgaras, en aquel entonces bajo el dominio otomano, nacía el futuro Apóstol de la Libertad. Años más tarde, Yana, hermana mayor de Vasil, contaría a sus nietos historias de la infancia cuando Vasil tenía unos 4 años de edad. Mientras el niño jugaba en el patio de su casa paterna en un momento le dijoa su hermana mayor: Hermanita, ¿sabes lo que seré de mayor? Su hermana comenzó a enumerar profesiones y oficios: ¿Serás un cura?, “No”, dijo él. ¿Serás un maestro?, “Tampoco”, contestó Levski, Entonces, ¿un mercader?, “No”, respondió Vasil. Al final, Yana le preguntó:¿Entonces qué serás de mayor? A lo cual Levski contestó: ”Sólo Dios lo sabe y yo mismo”.
En 1858, Levski tomó los hábitos y adoptó el nombre de Ignacio pero en 1864colgó los hábitos. No lo hizo renegando de Dios, sino para dedicarse a la lucha por la liberación de su pueblo de los cinco siglos de opresión otomana. Levski estaba convencido de que sin el despertar del pueblo, la soñada libertad resultaría imposible de lograr. Fue recorriendo las tierras búlgaras y fue estructurando una red de comités revolucionarios. “Por medio de una revolución general hacer una transformación radical del actual sistema estatal despótico y tiránico cambiándolo por una república democrática. En el lugar mismo en que es dominante el derecho de la fuerza hay que erigir un templo de la verdad y de la libertad recta”, señalaba el Apóstol al referirse a los fundamentos del futuro Estado. En 1873, a consecuencia de un traición Levski fue arrestado, sentenciado a muerte y ahorcado, pero su obra encontró continuación en el Levantamiento de Abril de1876, cuya organización se basó precisamente en la red revolucionaria creada por él. Aquella sublevación fue ahogada en sangre pero atrajo la atención de la opinión pública mundial hacia las tierras búlgaras y se llegó así a la guerra ruso-turca de 1877 a 1878, libertadora para Bulgaria.
Actualmente, Vasil Levski es un icono para todo búlgaro. Nuestro deseo de asomarnos a Vasil Kunchev, no como icono sino como hombre de carne y huesos nos llevó a entrevistar a Jristina Bogdanova tataranieta de Yana, hermana de Vasil Levski.
La señora Bogdanova, refiriéndose a si hoy en día hemos materializado las ideas democráticas en aras de las cuales Levski y tantos otros héroes nacionales conocidos y anónimos derramaron su sangre, dice: “Desgraciadamente en la época en que nos ha tocado vivir no veo aquellas cosas en que Levski creía y por las cuales luchaba. Lo que más aprecio en él es su libertad que fue un estado de su espíritu. La libertad noes algo que se le otorgue a uno. Levski actuaba con extraordinaria responsabilidad con los pensamientos puestos en cómo sus actos e ideas repercutirían en el resto de sus compatriotas. Dividía a la gente entre personas honestas y dignas y, otras que carecían de estas cualidades. Era una persona sumamente tolerante”.
“Nuestra queridísima Patria necesita de personas dignas que nos conduzcan por el camino hacia el bienestar para que acabemos siendo iguales a los otros pueblos europeos”, decía el Apóstol de la Libertad.
Levski nos enseña igualmente a ser tolerantes y para el criterio era respetar los principios del soñado Estado. Si uno vive de, modo digno y honesto, no importa nada que sea un turco, un búlgaro, un gitano o de otra etnia”, indica la señora Bogdanova y hace recordar unas palabras de Vasil Levski que a juicio de ella resultan especialmente valiosas: “Con mi muerte no acaba el camino que Vds. tienen que recorrer”, dice Levski. Aquella frase probablemente haya recogido todo su mensaje lanzado a las generaciones posteriores. La libertad no sólo hay que conquistarla, también hay que defenderla cada día hasta que existan Bulgaria y los búlgaros. Creo que cada cual, a su manera, puede ser continuador digno de aquellas ideas. Basta que sea uno bueno on respecto a los demás, que sea risueño, tolerante y abierto. Así, seguramente, haremos que el mundo sea un lugar mejor para vivir”.
Son numerosas las moralejas que podemos sacar del acervo que nos ha legado el Apóstol. No obstante, ¿cuál es su legado de especial vigencia hoy en día?
“Yo, para mi misma, lo formularía en estos términos: la vida es sagrada y única – dice Jristina Bogdanova -. Es importante la elección que uno haga. Es que siempre contamos con el libre albedrío que nos hace seres humanos. Nuestra libertad, sea individual o nacional, depende de nuestra capacidad de hacer nuestra elección y defenderla, cueste lo que cueste eso. Porque, como Levski creía en su fuero interno, es mejor morir de pie que vivir arrodillado sumido en el miedo y la insatisfacción. Posiblemente esto sea para mi lo más valioso recogido en una frase muy escueta”.
Versión en español por Mijail Mijailov
Santa Sofía, la iglesia que da el nombre actual de la capital búlgara, habitualmente queda en la sombra del templo catedralicio san Alejandro Nievski. Éste se yergue en el centro de la homónima plaza y con su fachada blanca, sus brillantes cúpulas..
Un nuevo complejo histórico en la ciudad de Troyan cuenta del heroísmo de los búlgaros de esta parte del país que participaron en la Primera y Segunda Guerra Balcánica (1912-1913) y la Primera y la Segunda Guerra Mundial. En el complejo mediante..
Hace exactamente 100 años, el 12 de septiembre de 1924 se inicia la consagración del templo-monumento San Alejandro de Neva, construido "como una muestra de agradecimiento hacia el pueblo ruso por la liberación de Bulgaria del yugo otomano en 1878",..