Arquitectos e ingenieros jóvenes aunados por su amor por la hermosura autóctona de las casas renacentistas búlgaras están buscando conocimientos guardados a través de los siglos y transmitidos a varias generaciones de maestros constructores en las tierras búlgaras. Lo están haciendo no sólo por conservar las habilidades inapreciables, sino también por devolver de forma auténtica la magnificencia de antaño de las fachadas oscurecidas por el paso del tiempo.
Unos años atrás siete expertos en la esfera de la construcción y proyección de edificios crearon la asociación “Mezhra” y se plantearon desarrollar modalidades alternativas de formación, aportando por medio de ellas a la conservación y promoción del patrimonio cultural, y también compartir conocimientos y oficios artesanales tradicionales con la gente joven. El nombre de su asociación no ha sido casual, significa “Maestro”, en el lenguaje secreto que los constructores solían emplear en presencia de sus amos.
Su primera misión los llevó al pueblo de Dolen, reserva arquitectónica en la que fueron haciendo el levantamiento de las viejas casas renacentistas, conversando con la gente local sobre sus tradiciones y modo de vida. También trabaron amistad con los maestros artesanos locales con fama de mejores constructores en la mampostería de piedras y el ordenamiento preciso de pétreas baldosas para formar techos. Pero, ¿ caben aún en la época moderna las técnicas usadas por los constructores de antaño? Sí, contestan lacónicos los miembros de la asociación. Es que los oficios artesanales de antaño proporcionan conocimientos sobre las técnicas empleadas y comprobadas durante siglos. Y también porque ya desconocemos los materiales naturales y subestimamos sus cualidades.
Como arquitectos e ingenieros nos hemos convencido de lo importante que es la existencia de unos trabajos prácticos durante la formación, para poder así rozar los materiales, dice la arquitecta Irina Arguirova. Las casas de la época del Renacimiento búlgaro tienen una valía extraordinaria para la cultura de este país y por esto hay que transmitir a las generaciones venideras las técnicas tradicionales en las obras de construcción. De este modo, esas casas antiguas serán restauradas de la manera correcta y sus dueños podrán darse cuenta de la riqueza que poseen. Creo, además, que el empleo de materiales naturales también se podría hacer en la construcción de edificios nuevos.
Bulgaria cuenta con 15 reservas arquitectónicas. En algunas aldeas también hay valiosas casas de la época del Renacimiento, las que, sin embargo, se van desmoronando por el despoblamiento en esas zonas y la incapacidad de sus dueños de mantenerlas. Pero, ¿a quién corresponde conservarlas: a los dueños, a los municipios, al Estado?
Los desvelos por restaurar las casas antiguas son de la incumbencia de todas las partes, no se puede decir que sean responsabilidad exclusiva de sólo una de éstas, estima la ingeniera Petya Grueva. Si los dueños no aprecian y no se desvelan por sus hogares, no cabe esperar que el Estado les vaya a ayudar sin habérselo pedido ellos. Es por esto que todas las partes interesadas deben intervenir en el proceso.
Muy en breve los miembros de la asociación “Mezhra” viajarán nuevamente por el país para familiarizarse con las técnicas de constructores artesanos locales y contar de las tradiciones en las obras de construcción de las casas de antaño.
El primer taller lo montaremos, a finales de julio, en la aldea de Lozen, en la porción oriental del Monte Ródope, en la que nos asomaremos a la magia de la mampostería seca de piedras, a las técnicas para construir con ladrillos de barro y los tejados de pétreas baldosas, dicen los miembros de la asociación. Presentaremos la arquitectura característica de esa región y las técnicas tradicionales de construcción y también restauraremos una casa auténtica hecha con ladrillos de barro, rellenando los intersticios con arcilla. A mediados de agosto, en colaboración con el Museo Etnográfico al aire libre “Etar” aplicaremos por tercer año consecutivo el programa de formación “En el mundo de la arquitectura en la Cordillera de los Balcanes”, que constará de dos partes: una teórica, de conferencias, y otra práctica. Las conferencias versarán sobre la arquitectura renacentista tradicional en la región, y en la fase práctica del programa contaremos con artesanos constructores locales quienes nos mostrarán cómo se hace una mampostería seca de piedras, cómo se hace un andamio de madera y se practica un relleno de tela y arcilla en una pared tradicional de la casa renacentista.
Antes de todos esto efectuaremos un estudio in situ de los oficios artesanales de construcción en la cordillera de Los Balcanes haciendo el levantamiento de muestras del patrimonio cultural material e inmaterial en nueve aldeas. Al final montaremos una exposición mostrando los resultados obtenidos de nuestro trabajo.
Versión en español por Mijail Mijailov
Fotos: meshtrango.com
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