Agosto es el mes preferido para las vacaciones anuales de los búlgaros, y los políticos no hacen excepción de esta regla. El Parlamento ya está disfrutando de su habitual paréntesis veraniego y reanudará sus labores de manera oficial el próximo 4 de septiembre. Desde esa fecha hasta los comicios municipales a concejales y alcaldes, convocados para el 27 de octubre, quedarán así menos de dos meses. Este hecho imprime su sello en la vida política y algunas personas se están preguntando fundadamente si la temporada política realmente ha finalizado o sólo así lo aparenta.

A la semana de haber iniciado el Parlamento sus vacaciones de verano, el Consejo de Ministros adoptó una resolución de cara a los preparativos para las elecciones y encomendó a viceprimer ministro, Tomislav Donchev, coordinar las actuaciones técnicas y organizativas que tales comicios implican. El plazo para la inscripción de participantes en la carrera por conseguir un puesto en el poder local vence el próximo 26 de septiembre. Sin embargo, fue este último fin de semana cuando el partido gobernante GERB nominó a su candidato a alcalde de la ciudad de Pazardzhik, con lo cual los candidatos a esa alcaldía ya suman cuatro. El opositor Partido Socialista Búlgaro-BSP por sus siglas en búlgaro- no ha promovido aún candidato a alcalde de esa ciudad, por encarar el dilema de si acudir a los comicios en forma independiente o hacerlo en coalición. Existen asimismo interrogantes de peso también para los socialistas en Sofía. Según informaciones extraoficiales que están circulando, a nivel de estructuras partidistas de base en la capital aparece como favorita de los socialistas Maya Manolova, Defensora del Pueblo, aunque la directiva central del BSP se ha abstenido de comentar este tema. La propia Manolova, hasta no hace mucho, declinaba comentar si se postularía a alcaldesa de la capital pero ahora ya asegura que, de hacerlo, esperaría el respaldo de cualesquiera personas excepto las racistas y xenófobas. Asegura asimismo que no desearía un respaldo partidista para su eventual candidatura, algo que no alegra en absoluto al BSP, partido del que en el pasado la actual Defensora del Pueblo era militante de la primera línea.

El puesto de alcalde en la capital está siendo considerado como un trampolín para acceder a posiciones más elevadas de poder y ello se encuentra convincentemente ilustrado por la carrera política de Boiko Borisov, ex alcalde de Sofía y actual primer ministro y líder del partido GERB. Por tal razón todas las incidencias de la carrera de los candidatos a alcalde de Sofía están siendo observadas con la máxima atención.

Hasta el momento en que expire el plazo de inscripción de los participantes en las elecciones municipales, las tensiones en el seno de los partidos y las interpartidistas no dejarán de exacerbarse. Las fricciones actuales entre el partido gobernante GERB y el opositor BSP se encuentran extremadamente tensionadas por el escandaloso ataque de pirateo informático contra la Agencia Tributaria Nacional y por las consecuencias dramáticas de la peste porcina africana, respecto a las cuales las comunidades locales se muestran sumamente sensibles.

El BSP critica a los gobernantes de que por sus acciones , o inacciones, han contribuido tanto a la sustracción ilegal de la citada agencia de datos personales de millones de ciudadanos, como a las graves secuelas del sacrificio multitudinario de suidos en el país. Los gobernantes continúan cumpliendo sus compromisos en la solución de los dos casos, y, sobre el telón de fondo del descontento general-provocado por estos casos- el respaldo electoral a los gobernantes se va reduciendo.

Sin embargo, en los comicios anteriores el partido GERB triunfó en 21 cabeceras de provincias, el Bloque reformista, en 3, el Movimiento por Derechos y Libertades, en 1, y el Partido Socialista no logró situarse en el primer puesto en ninguna de las grandes ciudades de Bulgaria. Por las conmociones internas que viene sufriendo últimamente, es escasamente probable que el BSP pueda lograr una mejoría radical de su presencia en el poder local, salvo si es capaz de aunar sus esfuerzos con otras formaciones políticas de izquierdas. Los del Partido Socialista ya están manteniendo conversaciones con el partido ABV para formar con éste una coalición electoral.

Las formaciones de la derecha no han acometido aún unos preparativos preelectorales activos aunque tampoco les resulta extraña la idea de establecer coaliciones. La Unión de Fuerzas Democráticas rehúsa coaligarse con el partido GERB-como lo hizo en las elecciones europeas-si bien no descarta alianzas a nivel local con la “Bulgaria democrática” y la formación nacionalista VMRO. La formación ”Bulgaria de los ciudadanos” también tiene la intención aliarse, pero exclusivamente con formaciones derechistas.

Se espera que en las semanas que quedan de las “vacaciones de verano” estas ideas cobren cuerpo y motiven un agitado otoño político.

Versión en español por Mijail Mijailov