Podcast en español
Tamano del texto
Radio Nacional de Bulgaria © 2024 Todos los derechos reservados

La Casa de Madera Tallada en el pueblo de Malak Porovets

Un artesano autodidacta emprendió el camino en pos de su sueño y año tras año fue recreando las imágenes que colmaban su imaginación y lo espoleaban a cabalgar compitiendo con el tiempo, su enemigo más veloz. Cuando un día se tomó un descanso para deleitarse con su propia creación su debilidad humana lo traicionó.

Marín Petkov se pasó toda la vida en su aldea natal de Malak Porovets, próxima a la ciudad de Isperij. No obstante, su profesión de proveedor lo llevaba a menudo a viajar a la región de la cordillera de los Balcanes en la que  quedó fascinado por la majestuosidad de las casonas renacentistas búlgaras. La pericia de los tallistas de antaño cuyas obras adornaban las viejas casas haciendo prender en su alma la llama que ardería hasta sus días postreros de vida. Por esto, en los últimos 16 años de su vida, valiéndose de las habilidades que Dios le había dado, transformó su hogar en una obra maestra como expresión de su veneración por el arte de los tallistas en madera de la época del Renacimiento búlgaro.

Él fue, a simple vista, un hombre llano que vivió durante su vida toda en una pequeña y hermosa aldea, dice Elena Simeonova, ama de la casa, refiriéndose a Marín. Era, empero, un hombre de imaginación enorme, de gran corazón y de dos manos de oro quien  se había quedado embelesado por la creatividad de los magnos tallistas en madera búlgaros durante el Renacimiento. En la Casa de los Tallados en Madera se puede ver su certificado original de artesano magistral, del año 1948, porque Marín también fabricaba muebles Sin embargo, en lo que se refiere al arte de los tallados en madera, fue un artesano autodidacta pero muy leído. No era empero tan engreído y vanidoso para decir “Yo lo puedo todo”. Le llevó muchos años prepararse. Por esto en la casa no hay cosas casuales, todo ha sido fruto de una lógica y una disciplina perfectas.

El Tallista Marín adornó con madera tallada todo el mobiliario, los cielorrasos, las cornisas y las barandas de su casa, y en el lado exterior de las ventanas colocó sendas maquetas del monumento en el pico de Shipka. En la puerta de entrada puso la inscripción “Casa abierta a quien desee visitarla”. Es que el artesano hizo sus tallados en madera a guisa de una herencia que legaría a la gente para que la pudiera disfrutar. Dejó a la posteridad también un legado con la réplica que hiciera de “La Rueda de la Vida” de Zajari Zograf.

En esta obra hay oculto un mensaje del maestro. Yo lo creo desde el primer momento que vi la rueda en el patio de la casa, afirma Elena Simeonova. En él nos dice que al final de nuestra vida, cuando miramos atrás, entendemos que lo que más importa es lo que dejamos tras nosotros, con lo que nos recordarán los vivos.

El maestro Marin decoró el altar familiar con iconos tallados y magníficas puertas. Con “La Natividad de Cristo” y una maravillosa reproducción de la "Última Cena" de Leonardo talladas en madera señala el principio y el fin del viaje terrenal del Salvador. Marin Petkov también creó varias salas temáticas. En la “Sala del Trono” hay una mesa grande, una chimenea y, por supuesto, el trono real, para el cual se inspiró en la película sobre Simeón el Grande “El Siglo de Oro”. En la “Sala de las Espadas”, todo el techo representa la Orden del Valor, que reverencia el heroísmo del soldado búlgaro. Y en la “Sala Blanca”, que es luminosa y limpia, los doce apóstoles están representados en el techo.

Marin Petkov sucumbió a la atracción de lo desconocido, añade la dueña de la casa en referencia a la llamada “Sala árabe”. Durante unos dos años se estuvo preparando para esta habitación. Por supuesto, todo está adaptado al concepto general renacentista de la casa. Aún así, el dibujo del árbol es diferente, la cornisa no es típica y el techo tiene decoración típicamente árabe. El maestro utilizó cuatro tipos de madera del color más común en el mundo árabe: caoba oscuro.

El artista completó su obra a caballo entre finales del siglo pasado y principios de este, y poco después dejó este mundo. Dicen que el alma de cada uno está en lo que hace, añade Elena Simeonova. Y el alma del maestro se puede sentir en su hogar, porque puso algo de sí en cada detalle.

Versión en español por Mijail Mijailov

(Fotos: La Casa de Madera Tallada)



Последвайте ни и в Google News Showcase, за да научите най-важното от деня!

Más de la sección

Parque-museo Nacional

La región de Petrich, donde la historia cobra vida

La ciudad de Petrich goza de una pintoresca ubicación al pie de algunas de las montañas más bellas de Bulgaria, que aún no se han visto afectadas por el turismo: los montes Ograzhden y Belasitsa . La zona que rodea esta ciudad suroccidental ha..

Publicado el 08/05/24 16:26

¿Dónde están los miradores más bellos de Bulgaria?

¿Pueden conocer Bulgaria a vista de pájaro, sin la ayuda de drones o aviones? La respuesta es “sí”, ya que los miradores sirven precisamente para esto. Están construidos en puntos elevados y desde donde se pueden admirar desfiladeros, cumbres cubiertas..

Publicado el 08/05/24 11:15
El pueblo de Momchilovtsi

Momchilovtsi: el pueblo con 30 capillas atrae a peregrinos nacionales y extranjeros

Las treinta capillas de Momchilovtsi figuran entre las atracciones turísticas más visitadas del pueblo de los Ródopes durante las vacaciones de Semana Santa.   "Las rutas de turismo de peregrinación conducen a las capillas que protegen el pueblo",..

Publicado el 04/05/24 13:09