Un pintor emprende un regreso espiritual a la patria mediante las vivencias y los recuerdos que ha plasmado en el lienzo. Sin embargo, el tiempo ha apaciguado las tormentas y las imágenes se han retirado en un mundo intangible e ilusorio, y parece que están diluidos en un espejo de agua.

En el año en que celebra su aniversario de medio siglo, Vasilén Vasevski trajo “frutas artísticas” cultivadas en el extranjero para revelar el largo viaje hacia sí mismo y hacia su despertar espiritual. En 2019 el pintor, que lleva casi 20 años viviendo en Chicago, presentó dos muestras retrospectivas en su ciudad natal, Sliven, y en la capital.

Vasilén Vasevski se graduó en la especialidad de pintura en la Academia de Bellas Artes de Sofía en 1997. Dos años después viajó a los EEUU. Hoy imparte clases de pintura, diseño, teoría del color en el Instituto de Artes de Illinois, así como en el Colegio Harold Washington en Chicago, y participa en varias muestras en Europa y EEUU. Define su estilo como “romanticismo metafísico”, y a juicio de los críticos de sus cuadros fluye luz.

Lo metafísico significa un intento de ver más allá de lo que vemos a nuestro alrededor, en el deseo de descubrir algo nuevo de las leyes internas del mundo, dice el pintor. Lo romántico es la sensación poética hacia el mundo, se expresa con mayor fuerza en mis búsquedas en el retrato femenino, así como en la paleta de colores más claros con los que trabajo últimamente. Lo romántico existe en gran parte de la gente como un ímpetu interno y yo trato de darle una imagen en mis cuadros. Trabajando con colores más claros trato de crear la sensación de la luz que he captado. El sentido metafísico de este momento es el afán de conseguir  mejores relaciones humanas y por esto espero que la gente se sienta mejor cuando ve mis lienzos y pueda darse cuenta de que la belleza y la luz están a todo nuestro alrededor. Este es el papel del arte, ¿verdad?, mirar hacia los rincones del alma que a veces pasamos por alto.

A juicio del artista, el arte tiene la importante misión de educar y cambiar al hombre hacia lo bueno. ¿Nos eleva espiritualmente el arte moderno teniendo en cuenta el mundo en que vivimos?

El arte siempre nos elevará y nos hará mirar hacia lo bello y lo armónico, responde Vasilén Vasevski. Es verdad, el arte moderno pasa por una crisis, pero esto es algo natural y después de periodos de descenso llega el nuevo renacimiento. Aquí quisiera mencionar Bulgaria porque nosotros los emigrantes  vemos algunas cosas mejor desde la distancia. Se habla mucho de que Bulgaria está en una crisis permanente, que las cosas son tan malas que tenemos que cerrar el Estado. Sin embargo, yo creo que se trata de los últimos años antes de un renacimiento nuevo.

El artista encomienda sus esperanzas a los búlgaros jóvenes que se están formando en el extranjero y que podrían regresar con sus conocimientos y experiencia bajo dos condiciones.

La supremacía de la ley es lo más importante, la gente debe sentirse tranquila y protegida en el país, opina el pintor. Desde luego, en sentido financiero no encontrarán lo que han logrado en el extranjero pero recuperarán el insustituible lazo con la tierra natal. Así que en primer lugar la supremacía de la ley y después la existencia económica normal son las dos cosas más importantes que harían a los emigrantes búlgaros regresar a casa.

Precisamente el tema del regreso imposible que aunó sus dos muestras en Bulgaria está en el foco de las búsquedas artísticas del pintor. Mientras tanto Vasilén Vasevski prepara sus cuadros para participar en una muestra en Alemania, así como para la exposición primaveral del grupo de los pintores búlgaros en Chicago. Promete asimismo una interesante muestra en la patria.

Versión al español de Hristina Taseva