El emprendedor social Borís Kolev es uno de los ocho finalistas y el único europeo candidato a la Salón de la Fama Empresarial para 2020. Se trata de un concurso organizado por Junior Achievement, una de las mayores fundaciones para formación empresarial. Desde hace 40 años, la Fundación elige unas cuantas figuras clave del mundo del emprendimiento, líderes que pasan a formar parte de una lista de la fama empresarial de empresarios juveniles (JA hall Fame). Un jurado de 230 expertos en negocios de distintos países evalúa a los candidatos.

“Con esfuerzos y trabajo se puede lograr todo, y estoy muy contento de que alguien al otro lado del mundo nos haya notado −dice Borís Kolev− . Esto sucede raras veces, muy a menudo se nos subestima, pero cuando el trabajo de alguien de Europa del Este ha sido valorado, esto produce gran alegría. Incluso la nominación en sí ya es un gran éxito”.

Borís Kolev ha obtenido un alto reconocimiento por sus exitosos proyectos empresariales y sociales, que abordó siendo muy joven, y por el impacto social de su actividad.

El joven búlgaro se inicio en el ámbito de los negocios a los diecinueve años de edad creando una sociedad sin fines de lucro junto con amigos suyos de diferentes organizaciones de voluntarios. Su objetivo era preparar el entorno para la responsabilidad social y la sostenibilidad empresarial. Comenzaron modestamente: con un portal de información y algunas compañías que asesoraban. 11 años más tarde, Borís registra un importante avance en este sentido. A su juicio, la Empresa búlgara ha comenzado a prestar atención a las inversiones estratégicas a nivel social y a las causas, y no solo a las campañas benéficas. 

Actualmente, el joven búlgaro se desempeña como experto y vicepresidente para Europa, Medio Oriente y África de una compañía alemana de soporte lógico financiero.

“Tras cada fracaso −que son más que los éxitos− , tras cada disputa con los socios, incluso cuando la compañía quebró la primera vez, me veía obligado a vender mi coche para poder pagar mis deudas. Después de cada fracaso de este tipo, luego ya lo haces bien, porque ya has aprendido la lección. Siendo todavía un niño, solía trabajar como voluntario y ayudaba a varias organizaciones. También he trabajado enhogares para niños desfavorecidos. Esto me gustó mucho y al cumplir la mayoría de edad, fundé mi primera organización. Hace cuatro años organicé en la ciudad de Varna el mayor campamento de verano para niños en situación de desventaja social,en el que participaron más de 100 niños. Desde mis primeros años, este tipo de proyectos empresariales me han dado la mayor satisfacción”.

Hoy en día es cada vez más actual el emprendimiento en serie en la creación de ecosistemas startup. Es a ello a lo que se dedica Borís Kolev. Sus compromisos más recientes están relacionados con un proyecto innovador al que se une como fundador e inversor. El foco está puesto en el perfeccionamiento y la producción de una red de nanofibras de tres capas que, dicho en términos generales, purifican el aire cuando ventilamos la habitación. El efecto es 93% de aire purificado. Borís trabaja en este proyecto con sus colegas mediante un laboratorio en la República Checa. El empresario confía en que pronto iniciará la producción en serie y que la red se comercializará en el mercado dentro de un mes.

“Lo interesante en Bulgaria es que el problema no es encontrar dinero, sino hallar empleados eficientes que trabajen en la realización de las buenas ideas. En la actualidad, Sofía es uno de los mejores lugares para comenzar un negocio, ya que aquí resulta muy barato fracasar, no hay regulaciones particularmente estrictas, los impuestos son bajos y se facilita el acceso a especialistas”.

Versión en español de Hristina Táseva

Fotos: ferdslist.org