El árbol de Navidad es el centro de atracción en torno al que se reúne toda familia en estos días señalados. Aunque la mayoría de nosotros ya hayamos abierto los regalos que Santa Claus ha dejado bajo el árbol navideño, el símbolo de la fiesta sigue iluminando cada hogar, manteniendo la emoción festiva.

Unos de los juguetes navideños más bonitos están hechos de cristal. Fueron muy comunes en Bulgaria hace unas tres o cuatro décadas. La delicadeza que irradian es excepcional, por lo que no son poco los hogares donde se les conserva hasta hoy en día como valiosas reliquias familiares.

Su fragilidad asusta, pero los verdaderos conocedores no dejan de sacarlos de las cajas y colgarlos en el árbol de hoja perenne, porque estos juguetes evocan los mejores recuerdos de la infancia.

Uno de los lugares donde los viejos maestros artesanos hacen resurgir el interés por las decoraciones de cristal para el árbol de Navidad es el taller de Gueorgui Keranov de la ciudad de Dobrich, en el noreste de Bulgaria.

A las dificultades de la fabricación, así como a la belleza y la magia de los juguetes de cristal se refiere el artículo “La magia de los juguetes de cristal para el árbol de Navidad” de la colección de Radio Bulgaria.​