Los dólmenes son estructuras megalíticas antiguas hechas de grandes bloques y losas de piedra fijadas de forma vertical y horizontal. Están relacionados con las creencias religiosas de los ancestros. A juicio de los investigadores, la mayor concentración de tales estructuras en Bulgaria se encuentra en las montañas de Strandzha, Sakar y la porción oriental del macizo Ródope.

Solo en la montaña de Sakar hay descritos más de 600 dólmenes, que la población local suele llamar hasta hoy en día también "fauces​ de dragones” o “casas de dragones”. Antaño, la gente creía que estaban habitados por estos seres míticos, epítome del vigor masculino. En Sakar hay numerosas canciones y leyendas que versan sobre dragones de alas áureas que raptan a las doncellas y se las llevan a estas moradas pétreas. 

Veselín Kalvachev, director del Museo Municipal de Historia de Topolovgrad, tiene su propia teoría sobre el origen de los dólmenes: “En el pasado la gente sentía las propiedades naturales del granito y el cuarzo y las utilizaba. En estas estructuras megalíticas meditaban y también acudían allí para tratamiento. Además, buscaban la unión con las deidades”. 

Puede obtener más información sobre estas impresionantes formaciones de piedra y las creencias asociadas con ellas accediendo en el escrito “Los milenarios dólmenes, el misterio irresoluble de la montaña Sakar”, de la colección de Radio Bulgaria.