El Tránsito de María (15 de agosto), que en Bulgaria se suele llamar también La Virgen Grande o Iglesia Grande, es la mayor de todas las festividades eclesiásticas dedicadas a la Madre de Dios. Se asocia con la llamada Dormición de la Virgen.
Antes de dejar el mundo terrenal a la edad de 64 años, la Virgen quiso volver a ver una vez más a todos los apóstoles, y luego los ángeles se llevaron su alma. Recibió sepultura en una cueva junto al Huerto de Getsemaní, que al tercer día aparecería vacía porque la Virgen había resucitado.
La Iglesia conmemora este día desde los primeros siglos del cristianismo, y en Bulgaria hasta la actualidad, el 15 de agosto, miles de creyentes acuden en masa a los templos y monasterios de este país que llevan el nombre de la Madre de Dios.
La aldea de Saparevo (distante unos 60 kilómetros al sur de la capital búlgara, Sofía) es uno de los lugares que atrae a los fieles en el día de hoy. La iglesia del pueblo, que lleva el nombre de la Dormición de la Virgen, se encuentra encaramada en una pequeña colina, y junto a ella se yergue la torre monolítica con el reloj y la campana, cuyo repicar resuena en toda la zona aún hoy en día. La historia de este templo está plagada de leyendas, y los impresionantes frescos que envuelven sus paredes no dejan indiferente a nadie.
Más detalles sobre este monasterio y los maestros que crearon las magníficas obras puede conocer en el artículo “La iglesia de la aldea de Saparevo, una copia en miniatura del templo del Monasterio de Rila” , de la colección de Radio Bulgaria.
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