¿Cómo han afectado a Brasil las crisis mundiales de los últimos años y cómo afecta la situación del país a los búlgaros que viven allí? A estas preguntas responde para Radio Bulgaria Mijaíl Krastanov, que reside en ese país desde 2002. Él es profesor universitario y fundador de la escuela búlgara de San Paulo.

"Brasil vivió la mayor pesadilla causada por la crisis de la Covid-19, con un número récord de víctimas por culpa de unas medidas inadecuadas. La guerra en Ucrania, a pesar de estar lejos del continente americano, también tiene sus repercusiones en el país", resume Krastanov. Brasil mantiene grandes intercambios comerciales con Rusia, Ucrania y la UE. Es el más importante exportador de pollo y carne vacuna a Rusia, y de allí importa materias primas importantes como fertilizantes, trigo y piensos para el ganado."El intercambio comercial entre Brasil y Rusia es grande. Desde que empezó la guerra, Brasil ha perdido quizá no decenas, sino cientos de millones, porque el transporte para suministrar las mercancías se ha encarecido drásticamente. Por eso el país busca alternativas. Puedo decir que desde el principio de la guerra, no sé si especulativamente o no, el precio de la gasolina subió, y esto es un enigma para todos los que vivimos en Brasil.

Fue una gran sorpresa, porque era imposible que Brasil se viera afectado de repente por algo así en los primeros días de la guerra. En consecuencia, se produjo un aumento de los precios de los alimentos, un salto espantoso en los precios de la electricidad y el gas", comenta el búlgaro y aduce un ejemplo del precio de una bombona de gas, que hace diez años no costaba más de 30 reales y ahora llega a 200, precisando que los brasileños en su mayoría cocinan a gas".

2022 también fue un año histórico para Brasil porque en octubre vivió unas elecciones presidenciales en las que el expresidente de izquierda Luiz Inácio Lula da Silva tomó la delantera a su rival, el presidente de derecha Jair Bolsonaro. Miles de simpatizantes de Lula llenaron las calles de Río de Janeiro y San Paulo para celebrar la victoria. Los partidarios de Bolsonaro también salieron por las calles y las plazas, pero en señal de protesta. Al mismo tiempo cuando la gente en Bulgaria protestaba por la restauración del uso de la papeleta electoral como una posibilidad para manipular el voto, los manifestantes de Bolsonaro en Brasil protestaban con acusaciones de manipulación del voto con máquinas. Sin embargo, se trata de una insinuación y no puede haber infracciones, además, la legitimidad de la votación está confirmada por los observadores internacionales, subrayó Krastanov:

"No hay ningunas infracciones. En principio, el voto a través de máquina en Brasil tiene una larga tradición. Para todo el mundo está claro, es un hecho indiscutible, las mayores manipulaciones se hacen con las papeletas de votación. Esto es indiscutible. Cualquier manipulación con las máquinas es mucho más difícil y casi imposible".

Ahora las expectativas hacia Lula son que dé un giro de 180 grados en la política.  "Yo diría que Brasil ha recuperado su democracia", afirma Krastanov. El hecho de que Bolsonaro no permitiera que las vacunas entraran en el país de manera oportuna, que se pusieran mascarillas durante mucho tiempo, que se cerraran los espacios públicos, los restaurantes y los bares, lo que llevó a un desastre sanitario, es una muestra de que no ha habido un gobierno democrático". A partir del 1 de enero de 2023, a Lula le espera un mandato complicado. Gobernará con su vice presidente, el centroderechista Geraldo Alckmin, pero el partido de Bolsonaro tiene superioridad numérica en el Parlamento. Sin embargo, Lula es uno de los políticos con más experiencia, respetado en todo el mundo, y sabe muy bien qué es lo que tiene que hacer para que Brasil regrese al camino correcto", afirmó Krastanov. Es poco probable que el país vuelva a ocupar su lugar como sexta economía del mundo como ocurrió bajo el anterior gobierno de Lula, cuando la población se enriqueció y surgió una sólida clase media, pero sin duda se avecinan cambios positivos.

¿Cómo impacta la inestabilidad en Brasil a la diáspora búlgara? ¿Afecta a los sectores en los que se emplean principalmente los búlgaros y se observa un reflujo de búlgaros de Brasil?

"La crisis en Brasil comenzó durante el segundo mandato de Dilma Rousseff (ex presidenta de Brasil con raíces búlgaras), cuando se produjeron las protestas con el traqueteo de ollas y platos. Puedo decir que la crisis en Brasil no es permanente, es un estado particular de entrar de una crisis en otra. Los búlgaros ya se han acostumbrado, no pueden hacer nada. Por supuesto, esto afecta a su bolsillo. Pero en Brasil, los búlgaros que trabajan son en su mayoría músicos de prestigiosas orquestas sinfónicas, profesores de prestigiosas universidades o de otras profesiones relativamente bien remuneradas. De algún modo, esto los mantiene sobre la superficie. Los búlgaros que no consiguen adaptarse o empiezan a empobrecer se marchan de allí. Sí, hay un reflujo de gente. Puedo decir que sólo en los últimos dos años, nosotros, la escuela búlgara de San Paulo, nos hemos despedido de 15 niños que han vuelto a casa, a Bulgaria. Ellos estaban bien preparados y continuaron sus estudios allí", subraya al final de la conversación Mijaíl Krastanov.

• Los niños búlgaros de Brasil reciben la Navidad con divertidos talleres

Versión al español de Borislav Todorov