Por segundo año consecutivo la casa de cultura "Vasil Yordanov: 1942" en la aldea de Nova Cherna, en el municipio de Tutrakan, al noreste de Bulgaria, celebra el concurso "Survachka: las tradiciones están vivas". El objetivo es preservar la elaboración de la survachka (una ramita de cornejo, adornada con hilos multicolores, ristras de palomitas de maíz, hilo de lana, todo tipo de frutas secas y alguna monedita) con las que en las primeras horas del Año Nuevo niños y solteros recorren las casas haciendo votos de salud, felicidad y fertilidad. Otro objetivo del concurso es popularizar la costumbre "Survakane" y rastrear los rituales que la acompañan. La idea demuestra claramente que incluso la pandemia de coronavirus tiene sus lados positivos.
"Hace dos años, durante la pandemia, cuando era imposible reunir a mucha gente en un lugar, buscábamos una opción para continuar nuestras actividades de mantenimiento y promoción de las antiguas costumbres, y entonces se nos ocurrió la idea de la survachka, explica Valentina Gueorgieva, secretaria de la casa de cultura. Por eso, decidimos resucitar y conservar esta tradición, la de la survachka y la costumbre de survakane para que pueda transmitirse a las nuevas generaciones".
Este año para el concurso se recibieron 60 survachki de 13 distritos del país. Las ramas de cornejo decoradas fueron elaboradas tanto por participantes individuales como por grupos enteros de niños. Según el reglamento, los participantes envían survachkas auténticas, típicas de su localidad, y una de las condiciones es que la ramita mágica esté decorada con materiales naturales típicos de la zona.
Los niños se esforzaron mucho, hay muchas survachka y mensajes extremadamente hermosos y originales, continúa Valentina Gueorgieva. Resultó que en todas las regiones folclóricas de Bulgaria existen casi los mismos materiales auténticos. Todas las survachkas están hechas de cornejo, pero tienen formas diferentes, decorados principalmente con lana blanca e hilos de lana rojos y verdes, palomitas de maíz, frutos secos, pimientos secos, cuenta Valentina Gueorgieva para los materiales más comunes. También hay elementos más raros en la decoración de las survachki: algunos llevan nueces, espigas de trigo, granos de maíz o frijol, semillas de calabaza, ajos, roscas, pañuelos, boje, incluso naranjas secas.Cada elemento de la decoración tiene simbolismo propio, que varía según la región. No hay una distinción clara, al parecer los materiales en aquella época fueron idénticos en toda Bulgaria".
Unas de las survachkas más impresionantes enviadas para el concurso son las que llevan las bolsas de survaki. Los votos que acompañan al ritual "Survakane" llevan los mensajes más importantes: bienestar y prosperidad para el propietario de la casa y la familia durante todo el año nuevo.
Versión al español de Borislav Todorov
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