Cuando Galina Manolova, una búlgara de sexta generación, nacida en la aldea de Kayraklia, en Moldavia, publicó un relato sobre un juego pascual de su infancia, ella ni siquiera suponía la enorme reacción que provocaría entre los búlgaros esparcidos por el mundo entero. Desde distintas partes del mundo recibió fotos de personas que mostraron a sus hijos y nietos este juego pascual de Besarabia que provoca un brillo en los ojos de los niños participantes que no se puede describir con palabras.
“En una línea se colocan todos los huevos, cada participante tiene un huevo y trata de dar en él desde una distancia determinada. El objetivo es empujar alguno de los huevos fuera del marco trazado. Este huevo es el premio merecido del niño que lo empujó. El que perdió su huevo puede continuar con el juego colocando un huevo nuevo”, explica las reglas del juego Galina Manolova.
En su calidad de etnógrafa, Galina Manolova comenzó a buscar las raíces del juego pero no los descubrió en Bulgaria y por esto espera que Radio Bulgaria pueda ayudarle a encontrar de qué rincón de Bulgaria es este juego pascual.
“Cuando comencé a escribir sobre el juego estaba segura de que existía hasta ahora, pero resultó que se había perdido. Descubrí que es un juego que se conoce no solo en mi aldea, Kayraklia, sino en las aldeas vecinas búlgaras, precisa Galina Manolova en una entrevista de Desislava Semkovska de Radio Bulgaria. Busqué materiales para ver si se trata de un juego moldavo, ucraniano o ruso pero resultó que es un juego búlgaro.
Somos una comunidad bastante grande y nuestros compatriotas enseñan a los menores búlgaros de la región de Plovdiv y Sofía a jugarla. Como etnógrafa me siento muy feliz de que el juego regresa a Bulgaria y estoy segura de que cobrará vida nueva en Besarabia”.
Galina Manolova guarda recuerdos muy bellos sobre la Pascua de Resurrección. Uno de éstos tiene que ver con uno de los atributos insustituibles de la fiesta, el pan dulce.
“Nosotros lo denominamos pasca. Recuerdo que en toda la aldea se percibía el aroma a panes dulces que acababan de salir del horno. Los panes dulces se elaboraban en enormes cantidades, con 40, 60 o 100, huevos para que hubiera para toda la familia. A mí me tocaba untar los panes dulces con la yema para que tuvieran un agradable brillo cuando estén listos. Después los panes dulces se santificaban en la iglesia de la aldea”.
Galina cuenta con gran placer cómo se pintaban los huevos y que los búlgaros en Besarabia no conocen la técnica de decorar los huevos porque provienen de regiones búlgaras donde esta práctica no existe.
Un elemento clave de la preparación de la Pascua de resurrección es la mesa festiva:
“Los búlgaros en Besarabia combinan las recetas pascuales porque viven con rusos, ucranianos y moldavos. Cuando nuestras abuelas se enteraron que los platos principales en Bulgaria son el cordero y la ensalada verde resultó que hace años los búlgaros aquí también asaban corderos, cuenta Galina Manolova. Ahora los platos de los búlgaros están homologados con los de otros pueblos.
“Los búlgaros somos un pueblo muy resistente, conservamos nuestras tradiciones independientemente del lugar en que estemos, dice convencida Galina Manolova. A todos los búlgaros les deseo que retornen a sus raíces y que tengan más luz y paz en sus almas”.
Versión al español de Hristina Táseva
Fotos: archivo personal
La sede del Centro Búlgaro en Nueva Inglaterra en EEUU en que se ubica la escuela búlgara y la iglesia búlgara en Boston acoge a una de las dos comisiones electorales sectoriales en la región. “Las peticiones previamente depositadas para votar en..
Son muchas las dificultades que afrontan las personas con problemas motrices y de la visión en Bulgaria. Aparte de los problemas físicos, existen obstáculos en el acceso a la información y los servicios administrativos. Incluso durante la jornada..
"Voto siempre que puedo y estoy en un lugar donde hay manera de hacerlo", afirma con orgullo y sin prejuicios a Radio Bulgaria el mundialmente famoso violinista búlgaro y concertino de la Royal Concertgebouw Orchestra de Ámsterdam, Vesko..
La usurpación del patrimonio cultural e histórico es una de las múltiples e inevitables consecuencias en cada conflicto militar tanto en plan histórico..