En 2013, tras dedicar 23 años de su vida a la Marina Real, el británico Darren Carter decidió jubilarse. Darren reconoce que durante años había estado navegando sin rumbo por las “agitadas aguas de la vida” - de trabajo en trabajo, de país en país. Hasta que el destino le trajo a Bulgaria, donde encontró por fin su lugar. Hoy, este británico de 50 años es el feliz propietario de una casa en el pueblo de Dolna Lipnitsa, en Veliko Tarnovo. Se ha integrado rápidamente en la comunidad local y ya se refiere a Bulgaria como a ‘su nuevo hogar’.

El ex militar está tan fascinado por su vida búlgara que comenzó a escribir poesía. Así, en las redes sociales, él publica sus impresiones de Bulgaria, de su hermosa naturaleza y su historia, entrelazando palabras en rimas. No oculta que a veces recurre a la inteligencia artificial, pero insiste en que cada verso, cada estrofa, le nacen del alma. Y así es como suenan:

Arropado por Bulgaria, allá
Donde besa la montaña al cielo,
Despierta suave el alba, la noche suspira
Una paleta colorida, en tonos dorados y rosa,
Despliega en los cielos, una vista hermosa.
…
In Bulgaria's embrace, where the mountains kiss the sky,
The dawn awakens softly, as night begins to sigh,
A palette of pastels, in hues of pink and gold,
Unfurl across the heavens, a sight to behold.

“En general soy una persona observadora. Mis amigos dicen que soy alguien reflexivo. Y es que, cada día en Bulgaria me trae algo diferente y hermoso a la vista. Eso me alegra el corazón. Saludo cada nuevo día con emoción. Y al compartir en las redes sociales cómo van las cosas con mi propiedad - que estoy renovando yo mismo - me apetecía que la gente entendiera de verdad lo que representa para mí este lugar, al que hoy puedo llamar mi nuevo hogar. Cada palabra que uso para describir Bulgaria brota de lo más profundo de mi alma. Empecé a ordenar esas palabras y esas emociones en poemas para que pudieran llegar más fácilmente a la gente…”.

Darren admite que no es una persona materialista. Tras finalizar su servicio en el ejército, decidió que no quería llevar una vida trivial de jubilado en su tierra natal. En su opinión, el Reino Unido se ha convertido en una sociedad consumista, donde todo gira en torno al trabajo y el dinero, donde nunca hay tiempo suficiente para disfrutar plenamente de la vida. Esta es una de las razones para que el ex militar eligiera vivir en un pueblo búlgaro. Se instaló en Dolna Lipnitsa el pasado otoño y su pensión de la Marina Real le permite vivir tranquilamente en Bulgaria.

“Pasé el invierno en Bulgaria con mi visado de turista. Y viví el invierno búlgaro con sus frecuentes cortes de electricidad, las vivencias en torno a la calefacción, los bellos paisajes y los paseos por la naturaleza, cosas de las que disfruté mucho. Me resultaba agradable volver a un modo de vida más crudo, recoger y partir leña para la chimenea, prepararme la comida, socializar con familias búlgaras, compartir comidas juntos, etc. Pude disfrutar de la llegada de la primavera, viendo cómo la naturaleza se transforma ante mis ojos. Todo el tiempo estaba entretenido con los trabajos en torno a mi propiedad, ya que la estoy renovando yo sólo. En Dolna Lipnitsa hay una pequeña comunidad de británicos. Ellos me ayudan con consejos y me he hecho amigo de los búlgaros locales, que también me ayudan”.

Pero a Darren se le caducó el visado de turista y tuvo que regresar inmediatamente al Reino Unido. Ahora está a la espera de que se renueve para poder volver a Bulgaria en otoño por un periodo ya más largo, y continuar así hasta conseguir su permiso de residencia permanente.

“Me encanta el silencio en los pueblos y las pequeñas provincias…¡vivir una vida tranquila! Una de las cosas que me gustan de los búlgaros es que son gente extraordinariamente creativa. Por ejemplo, aquí no se tiran las cosas que no sirven - ellos las reparan y las reutilizan. Y yo prefiero el estilo de vida más primitivo como el que hay en los pueblos búlgaros, a la vida de un jubilado cualquiera en el Inglaterra”, dice para concluir Darren Carter, el ex militar de la Marina Real Británica, arropado por Bulgaria.

Autor: Veneta Nikolova

Versión en español: Alena Markova

Fotos: Facebook /Yani Lakov, dolnalipnitsa.eu, archivo personal

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