Bulgaria posee uno de los bancos genéticos más ricos de animales de cría pecuaria

Bulgaria posee uno de los bancos genéricos más ricos de animales en Europa. Una de las razones reside en la buena herencia dejada por la labor de selección de las estaciones de cría en la segunda mitad del siglo pasado. La segunda causa estriba en el hecho de que Bulgaria ha conservado la propiedad del Estado sobre su banco de material genético de diferentes razas de animales y esto facilita notablemente esta labor tanto desde el punto de vista financiero como también organizativo. Así lo expresó ante Radio Bulgaria el catedrático Vasil Nikólov, director de la Agencia Ejecutiva para la selección y la reproducción en el sector ganadero. Actualmente en el Banco Genético Nacional se conservan más de 3 millones de dosis de semen de 405 toros de 33 razas más 7500 dosis de 23 carneros pertenecientes de 10 razas autóctonas.

Desde hace algún tiempo separamos de este banco genérico un millar de dosis de cada raza animal, las cuales se mantendrán como reserva intocable y serán utilizadas por las generaciones venideras. Actualmente contamos con unas mil dosis de cada animal y las hemos dividido en dos. Así quinientas se guardan en el depósito de Sofía y otras tantas en el de Sliven. Respecto a los animales del pasado de los que hemos heredado pequeñas dosis, hemos incorporado éstas a la reserva intocable, divididas entre los dos depósitos. Guardarlas de este forma es imprescindible para la seguridad biológica de la ganadería.

© Foto: www.iasrj.eu

La posesión de más de 3 millones de dosis de material genético de animales de cría es realmente una riqueza única en su género, continúa el directo. Aduce a título de ejemplo casos de otros países de la Unión Europea en los que en estaciones privadas de inseminación artificial o en institutos científicos sólo se guardan unas 5 dosis por carnero, 10, por toro, etc. La diferencia es abismal. Conservar el material genético en nitrógeno líquido a una temperatura de 196 grados bajo cero es costoso y no les conviene a las instituciones privadas, explica el catedrático Nikolov.

¿Para qué necesitamos este material genético?

Las necesidades humanas en la selección van cambiando con el tiempo. Hasta hace unos 7 años queríamos ordeñar de las vacas grandes cantidades de leche. Hoy en día entre los países, primeras potencias mundiales en la selección, la cantidad de la leche es lo más importante sólo para 4 de ellos. En el resto de países la selección cruza por la selección de mayor producción de leche y se orienta al contenido de proteínas en la misma. Hay que saber que al practicar una intensa selección basándonos en un rasgo determinado reducimos la capacidad reproductiva y, en general, la viabi8lidad, de las reses. Voy a poner un ejemplo. Tenemos la raza autóctona de las reses de cuernos cortos de la zona del monte Ródope las cuales viven más de 15 años. Al mismo tiempo, en las vacas seleccionadas altamente productivas de leche, la duración de la vida es de apenas 4 o 5 años. Hoy, tras haber llegado a determinados límites de productividad consideramos que se trata de un error y pretendemos retroceder. Es en este momento en que nos dirigimos a la reserva genética nacional acumulada por espacio de más de 30años.Allá conservamos los rasgos hereditarios naturales de las especies pecuniarias para que podamos, al querer recuperar rasgos antiguos, prioridades de antes y aprovecharlos. Esto ya está ocurriendo actualmente. La cría biológica se ha vuelto ya bastante popular. Las razas que hemos seleccionado en los últimos decenios, criadas en naves de hormigón armado, no se prestan a tal cría extensiva. Por esto hay que recuperar sus características de antes, ir a los genes de las razas autóctonas. Actualmente ignoramos qué tipo de cualidades exigirán las generaciones venideras de estos animales. Por esto hemos de conservar para las generaciones ulteriores este rico patrimonio genético.

© Foto: BGNES

Integran el material más importante del Banco Genético Nacional las muestras de las razas endémicas búlgaras. De momento las razas endémicas antiguas están siendo criadas y conservadas en Bulgaria mayormente “en vivo”. También impresiona la variedad de estas razas ya que hay más de una veintena de razas endémicas de ovejas, dos de reses, otras tantas de cabras, cuatro razas de caballos y una raza porcina única en su género que proviene de la porción oriental de la Cordillera de los Balcanes:

A fecha de hoy contamos con 7390 dosis de 23 ejemplares machos de 10 razas autóctonas. Hemos diseñado un programa decenal para ir recogiendo gradualmente semen a razón de 5 ó 10 animales de todas las razas endémicas. Dentro de 10añosvolveremos a recoger material genético de ellas. Nos proponemos examinar los cambios que se produzcan en las razas autóctonas. Expondremos este programa a mediados de diciembre en una conferencia científica con motivo de la fiesta profesional de los ingenieros zoólogos. Comenzaremos a ejecutarlo a partir del 1 de enero de 2013.

Los ganaderos búlgaros desde hace varios años ya tienen derecho a recibir subsidios de los fondos europeos para fomentar la cría de razas endémicas en vías de extinción. No obstante las poblaciones de reses autóctonas no se han fortificado aún lo suficientemente. Sólo se dispone de 700 vacas de la raza de cuernos cortos del Monte Ródope. Se cuenta con un escaso medio centenar de yeguas de la raza del caballo de Pleven. Se trata de una de las cuatro razas caballunas endémicas rasas.
Antes de aplicarse en seres humanos el método de fecundación In Vitro lo conocían los ganaderos hace unos cien años. Es un método más fiable pero, al mismo tiempo, más caro. La Agencia Ejecutiva para la selección y la reproducción en e sector ganadero está elaborando ahora, en forma conjunta con el Instituto para la Biología de la reproducción, un proyecto para crear en Bulgaria también una estación párale transplante de embriones de animales.

Versión en español por Mijaíl Mijailov

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